Número 748
El encuentro impulsó planes de mejora editorial y la creación de una red nacional de colaboración entre revistas.
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) inauguró el Encuentro de Editores 2025: Buenas prácticas para revistas, cuyo propósito central es analizar los retos actuales de la edición académica y consolidar una comunidad interinstitucional que fortalezca la calidad, la ética y la pertinencia de las publicaciones científicas del país. La jornada reunió a editores de diversas universidades, especialistas en comunicación científica y representantes de organismos dedicados al desarrollo editorial.
Durante la apertura, el doctor Luis Enrique Gómez Quiroz, coordinador general para el Fortalecimiento Académico y Vinculación de la Rectoría General, destacó que el encuentro busca establecer un espacio práctico que permita avanzar en la implementación de planes de mejora editorial, atender desafíos concretos y fortalecer la colaboración entre revistas nacionales.
Afirmó que el progreso exige unir recursos, experiencias y capacidades institucionales, por lo que celebró la presencia de equipos editoriales con intereses comunes y metas compartidas. En nombre del rector general, doctor Gustavo Pacheco López, transmitió un saludo a los asistentes.
Gómez Quiroz explicó que la dinámica del taller está orientada a que cada institución trabaje en el diseño o actualización de sus propios planes editoriales, con acompañamiento especializado y con la posibilidad de resolver problemas específicos relacionados con la gestión de sus publicaciones. Subrayó que la construcción de una comunidad editorial sólida requiere constancia y mecanismos de cooperación que permitan elevar la calidad de las revistas universitarias.
El doctor Rafael Bojalil Parra, director de Apoyo a la Investigación y coordinador del Grupo Consultivo de Ciencia Abierta, señaló que, en un contexto saturado de desinformación, las revistas científicas se han convertido en garantes de la integridad y confiabilidad del conocimiento. Consideró necesario adoptar estándares editoriales claros, transparentes y éticos, y afirmó que el encuentro facilita la actualización de criterios, la revisión de procesos y el intercambio de experiencias entre equipos editoriales.

Bojalil Parra recordó que la UAM impulsa una política institucional orientada a la ciencia abierta, por lo que considera indispensable contribuir al fortalecimiento de las revistas académicas del país. En esa línea, celebró la participación de especialistas que aportan perspectivas y metodologías para mejorar la gestión editorial.
En el acto inaugural estuvieron el doctor Francisco Valdés Parada, editor de la Revista Mexicana de Ingeniería e integrante del Grupo Consultivo de Ciencia Abierta; la doctora Yissel Arce Padrón, coordinadora general de Difusión de la UAM; Guillermo Sánchez Chávez, subdirector de Revistas de la UNAM, así como representantes de la editorial Elsevier, cuyo apoyo resultó decisivo para el desarrollo del taller.
En el marco del Encuentro de Editores 2025, el doctor Carlos Manuel Estévez Bretón, consultor de Research Intelligence de Elsevier, impartió una conferencia dirigida a reflexionar sobre la responsabilidad que asumen los editores como preservadores del conocimiento.
Las publicaciones científicas, señaló, constituyen guardianas de la ciencia, la historia y el legado intelectual de la humanidad, y que su valor trasciende generaciones. Afirmó que debe representar con dignidad a la institución que la produce y funcionar como una carta de presentación en espacios académicos nacionales e internacionales.
Sostuvo que también funcionan como herramientas para impulsar alianzas institucionales y abrir espacios de colaboración que superen la endogamia académica. Invitó a los asistentes a examinar el papel de sus publicaciones en los programas de estudio y a considerar su incorporación como materiales formativos.
Para finalizar, destacó que la sostenibilidad de una revista depende de un trabajo continuo y responsable de sus equipos de gestión, más que de convenios aislados. Recordó que cada número refleja el conocimiento institucional y, por ello, debe considerarse un instrumento de prestigio, intercambio y preservación del legado científico.







