La comediante, escritora y smart speaker Silvia de Frente ofreció este noviembre la última presentación de “Tamagochi”, el show con el que ha girado durante dos años por Colombia, España, México y Canadá, y que ahora llegó a su cierre en el Foro Lenin, en la colonia Roma Norte. La función se grabó para su próximo especial de comedia.
Con una trayectoria que comenzó en Bogotá en 2017 y que la ha llevado a festivales internacionales, sold outs y colaboraciones con comediantes como Daniel Sosa, Alex Fernández, Javier Ibarreche y Alejandro Riaño, Silvia se ha posicionado como una de las voces más sólidas de la nueva comedia latinoamericana.
Un show que creció en cada plaza: de Bogotá al mundo
Silvia explica que Tamagochi es un espectáculo madurado a lo largo de dos años: “Este es un show que llevo haciendo dos años. He estado en muchos lugares diferentes, entonces yo creo que es un show que funciona. El texto ya está, pero los últimos detallitos los he estado probando en open mikes estos días”.
El proyecto ha sido uno de los más significativos de su carrera: “Es la última vez que voy a hacer este show en vivo y será la grabación del especial de comedia, que luego va a subirse a plataformas”
La comediante ha encontrado en México un público entregado y generoso: “El público mexicano lo amo, porque es un público que se enamora mucho de sus artistas. Compran la entrada, suben la foto, regresan al siguiente show… es un amor mutuo”.
Para Silvia, presentarse ante un público que ya la reconoce representa un impulso adicional: “Para este show ya saben que es Silvia de Frente. Te están esperando de cierta manera y eso eleva un montón la energía. Podemos reír sin estrés, sin presión”.
De Colombia a Madrid y luego a México: una carrera que cruza fronteras
Sobre su recorrido en la comedia, Silvia recuerda sus inicios en Bogotá, donde ya desafiaba los moldes de la escena local: “Comencé hace nueve años. Era una niña de 23 años haciendo comedia muy diferente a los comediantes de entonces. Cuando ya me estaba yendo bien, llegó la pandemia y todo se trabó. Me sentí muy estancada”.
Ese impasse la llevó a España: “Estudié un máster en artes escénicas en Madrid. Hacer comedia en otro país te abre muchísimo la mente, el lenguaje y la manera de conectar con las personas.”
Y finalmente México se convirtió en su nuevo punto de partida: “Vine con Pony Entertainment, que es mi management. Ya no era sostenible ir y venir desde Madrid. Llegó el momento de estar en México para ver qué tiene México para Silvia de Frente y qué tiene Silvia de Frente para México”.
Una escena mexicana vibrante y llena de posibilidades
Silvia ha encontrado en México un ecosistema de comedia amplio y vivo: “Me gusta mucho que hay mucha comedia. Hay open mics, bares, stand up… muchísimos comediantes. Eso ha sido una plataforma ideal para crecer.”
Para 2025, su objetivo es expandirse por todo el país: “La idea es poder presentarme por todo México el próximo año”. También sueña con escenarios masivos: “Me encantaría estar algún día en el Vive Latino. Estoy acostumbrada a públicos que no me conocen, y esa plataforma sería increíble.”
La comedia latinoamericana, camino a la internacionalización
Sobre el momento actual de la comedia en la región, Silvia observa un crecimiento claro: “La comedia se está internacionalizando cada vez más. Hoy ya conocemos comediantes de Argentina, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador… Las plataformas y las redes sociales han hecho que todo se globalice.”
Aun así, reconoce que queda camino por recorrer: “Todavía no es una industria tan internacional como la música, pero va en camino”.
¿De qué va “Tamagochi”? Un show para millennials que crecieron entre lo análogo y lo digital: El espectáculo retoma la nostalgia tecnológica como punto de partida para hablar de las contradicciones emocionales de una generación que intenta reconstruirse constantemente.
Según el boletín oficial: Tamagochi es un show para millennials de toda Hispanoamérica: los que vivieron la transición de lo análogo a lo digital, los que desaprendieron cuentos de hadas, los que están en terapia y pagan ansiedad con más terapia. Como un Tamagochi, estamos siempre dando reset, intentando ser mejores, buscando ser felices siempre que nuestro latte tenga cuatro tipos de leche.
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