En Puebla, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmaron que las huellas prehistóricas de dinosaurios localizadas en septiembre de 2025 en la junta auxiliar de Santa Ana Teloxtoc, municipio de Tehuacán, dentro de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, corresponden a diferentes grupos con una antigüedad de 120 millones de años, del periodo Cretácico Inferior.
El responsable del área de Paleontología del Centro INAH Puebla, Iván Alarcón Durán, en coordinación con el Gobierno del Estado a través de la Dirección de Patrimonio Histórico, inspeccionó diferentes localidades de los municipios de Atexcal y Tehuacán para verificar los reportes que pobladores realizaron sobre el hallazgo de huellas, producto de las lluvias registradas este año.
Pobladores locales alertaron al INAH tras el hallazgo
Fueron habitantes de Tehuacán y San Martín Atexcal quienes, durante caminatas por la zona, identificaron las huellas y reportaron el descubrimiento al INAH. Las lluvias recientes dejaron al descubierto no solo rastros de dinosaurios, sino también restos de madera fosilizada y capas ricas en moluscos como turritelas, caracoles y tragonías.
Las huellas corresponden a especies como Iguanodontidae, saurópodos, terópodos grandes y pequeños, Allosauridae y pterosaurios (reptiles voladores). Los paleontólogos señalaron que estos rastros fosilizados evidencian el paso de estos animales durante un mismo periodo geológico, aunque en diferentes etapas.
Análisis ampliará conocimiento sobre el Cretácico en México
Los investigadores del INAH realizarán análisis más detallados a las huellas prehistóricas de dinosaurios para ampliar la información sobre las especies que habitaron la región y las condiciones ambientales del periodo Cretácico inferior.
Finalmente, el estudio también contribuirá a comprender la biodiversidad prehistórica de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, ya reconocida como Patrimonio Mixto de la Humanidad por la UNESCO.
La Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán es una zona de alta importancia paleontológica y ecológica en México. Este descubrimiento se suma a otros hallazgos recientes en el país que continúan reescribiendo la historia de los dinosaurios en territorio nacional.
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