Con el descenso de las temperaturas en la Ciudad de México, autoridades y expertos en bienestar animal emitieron una serie de recomendaciones para salvaguardar a tus mascotas durante la temporada invernal.
Un refugio adecuado constituye la primera línea de defensa contra el frío. Los dueños deben asegurar que los animales que permanecen en el exterior cuenten con un espacio impermeable, elevado del suelo y con mantas o paja seca para el aislamiento térmico. En casos de frío intenso, lo más seguro es permitirles dormir dentro del hogar, donde la temperatura se mantiene más estable y protegida.
Mascotas durante la temporada invernal: adaptación depende de la raza
La adaptación al frío también varía según la raza y el tipo de pelaje. Mientras que un husky o un san bernardo cuentan con una capa natural gruesa, razas como los chihuahuas, los galgos o los gatos sin pelo presentan una mayor vulnerabilidad.

Para ellos, un suéter o abrigo de la talla correcta no es un accesorio, sino una necesidad. Incluso dentro de casa, los dueños deben fomentar su actividad física con juegos para mantener su metabolismo activo y compensar los paseos más cortos.
Hidratación, alimentación y vigilancia de la salud
El invierno no reduce la necesidad de agua; al contrario, mantener una hidratación óptima resulta fundamental para la regulación corporal. Los dueños de animales de granja deben revisar diariamente que sus bebederos no se hayan congelado, para asegurarles siempre acceso a agua corriente y limpia. Un descuido en este punto puede llevar al animal a una deshidratación severa.
Los cambios en el comportamiento ofrecen las señales de alerta más claras. Si un animal muestra letargo, rechaza la comida o el agua, o tiembla de manera constante, puede sufrir hipotermia o el inicio de una enfermedad respiratoria.
Una consulta oportuna con el veterinario resulta vital; además, el profesional puede aconsejar si el animal necesita un ligero aumento en sus raciones de alimento para generar más energía y calor corporal durante esta temporada.
Cuidados especiales y protección física
Las patas de tus mascotas durante la temporada invernal son particularmente sensibles. Después de cada paseo, los dueños deben limpiarlas con un paño húmedo y tibio para eliminar residuos peligrosos como la sal de deshielo o los anticongelantes, ya que estas sustancias resultan tóxicas si el animal las ingiere al lamerse. En zonas con nieve o hielo, este paso es indispensable para prevenir quemaduras y grietas en las almohadillas.
La protección física también implica respetar su biología. El pelaje actúa como un aislante natural, por lo que cortarlo en exceso durante el invierno los deja indefensos. Además, jugar con ellos en la nieve requiere supervisión: aunque pueda resultar divertido, es importante limitar el tiempo de exposición y secarlos completamente al entrar para evitar que la humedad les baje la temperatura. Con estos cuidados específicos, los dueños pueden garantizar que sus compañeros superen el invierno de manera segura y cómoda.








