Hace unos tres años, los líderes europeos aseguraron que “en cuestión de semanas”, las tropas de Ucrania marcharían sobre Moscú y decapitarían al presidente ruso Vladimir Putin. Ahora nos dicen que “en cuestión de semanas”, las tropas de Putin marcharán sobre París y tomarán Europa.
Lo más extraño de todo esto es que todavía ellos mismos, y buena parte de sus pueblos, siguen tomándolos en serio, creyéndoles y aceptando sus propuestas políticas.
Los líderes europeos rompieron con Rusia, perdieron el acceso a combustibles rusos baratos y ahora pagan tres veces más por el mismo combustible, vendido por Estados Unidos.
Promoviendo el evangelio globalista, desindustrializaron sus sociedades, quieren eliminar la ganadería y la agricultura, para alimentarse de “carne” y productos “agrícolas” sintéticos.
Abrieron sus fronteras, llenaron sus países de “refugiados”; los mantienen de un todo. Arrestan a europeos por “orar” públicamente, así como por lo que dicen o publican en medios sociales.
Sin un centavo, ellos “fabricarán armas” para atacar a Rusia, los europeos, pura y simplemente, están absolutamente locos.
Tan locos están que los líderes electos por sus pueblos le “transfirieron” el poder a la Comisión Europea, unos burócratas que nadie eligió. Bruselas decide burocráticamente lo que deben hacer los países. Esos burócratas tienen el poder de invalidar elecciones en las que pierden sus candidatos.
Intentando acorralar y destruir a Rusia, acorralaron y destruyeron sus propios países e instituciones. La Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no sobrevivirán a la guerra de Ucrania ni al ensayo político de los globalistas.
Europa está obligada a ponerse los pantalones largos; pero no tiene pantalones largos, no sabe ponérselos ni usarlos.
Ahora acusan de todos sus males el culpable favorito de todo lo que anda mal en el mundo, el rey de los villanos, el presidente Donald Trump.
Saquearon África y Latinoamérica; Europa se reduce a museos y catedrales repletos de reliquias robadas de todo el mundo. Nada más.
Atacarán a Rusia, pero no tienen ejércitos ni armas. Es resulta absolutamente tragicómico, los europeos están locos.






