El director iraní Jafar Panahi obtuvo la Palma de Oro del Festival de Cannes con su película “Fue solo un accidente” (Yek tasadof–e sadeh, Irán, Francia, Luxemburgo), y ahora se perfila como una cinta sonada rumbo a los Premios Oscar y los Globos de Oro.
El cineasta, quien estuvo preso en su país y fue liberado en 2023, rodó “Fue solo un accidente” en la clandestinidad, basándose en relatos que escuchó de otros prisioneros.
Se trata de un drama con toques de humor negro en el que personas que fueron violentadas por el Estado encuentran una oportunidad de confrontar su pasado.
Historia
La historia se inicia en una noche fría, cuando una familia viaja en automóvil: el padre (Ebrahim Azizi) conduce, la madre (Afssaneh Najmabadi) —con un embarazo avanzado— va de copiloto y una niña (Delmaz Najafi) canta en el asiento trasero.
De pronto, algo golpea el vehículo. El padre desciende para revisar y, bajo la luz roja del auto.
La familia avanza un poco y sufre una avería, se detienen frente a una gran bodega, donde un trabajador les ofrece ayuda.
Cuando el padre entra a la bodega por una caja de herramientas, algo detona en Vahid (Vahid Mobasseri). Convencido de haber reconocido a un antiguo torturador, decide perseguirlo y secuestrarlo.
Aunque cree haber identificado al militar que lo maltrató en prisión, no está seguro, pues siempre estuvo con los ojos vendados. Por ello, busca a antiguos compañeros para confirmar la identidad del hombre.
Así se desarrolla una historia en la que personas comunes enfrentan su pasado y se debaten entre el deseo de venganza y el imperativo moral de actuar con humanidad.
Director

Jafar Panahi convierte un relato aparentemente cotidiano en una reflexión sobre la violencia ejercida por el régimen iraní contra sus opositores, así como sobre las secuelas físicas y emocionales que deja: dolor persistente, rupturas familiares, traumas y miedo constante.
La película es distribuida por Mubi, por lo que también puede verse en su plataforma de streaming. Además, Fue solo un accidente está nominada a los Globos de Oro 2026 en las categorías de Mejor Drama, Mejor Guion y Mejor Dirección.
El realizador, considerado una de las figuras más relevantes del cine contemporáneo, se mantiene fiel a sus ideales. Tras recibir la Palma de Oro, decidió regresar a Irán.
Con esta cinta, Panahi se perfila como un fuerte contendiente al Premio Oscar, mientras su obra vuelve a colocar la atención internacional sobre la situación del régimen iraní.





