La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) calificó como “razonable” el aumento de 13 por ciento al salario mínimo, anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum para 2026, al considerar que permitirá a los trabajadores enfrentar la inflación sin generar, un daño directo a la planta productiva.
Francisco Cuevas Dobarganes, director general del organismo empresarial, señaló que el ajuste mantiene la línea de recuperación del poder adquisitivo impulsada en los últimos años, aunque advirtió que debe cuidarse que los aumentos no rebasen un límite que presione de manera excesiva a las empresas.
El equilibrio, base del incremento salarial 2026
Explicó que el porcentaje aprobado logra un equilibrio entre la política social del gobierno federal y la viabilidad económica del sector productivo.
Un incremento menor habría sido insuficiente para mejorar los ingresos reales, mientras que uno mayor negativo en diversas industrias.
Explicó que incrementos de entre 15 y 20 por ciento impactan a los giros que pagan salarios mínimos, cuyos trabajadores dependen en parte de las propinas, y presionan los costos de operación.
Señaló que los aumentos de doble dígito de los últimos siete años fortalecieron el poder de compra sin generar inflación significativa; sin embargo, el contexto actual cambia por la acumulación de nuevas obligaciones laborales.
Entre estas cargas mencionó la ampliación de vacaciones, el aumento al impuesto sobre remuneraciones, la propuesta de incrementar el aguinaldo y la iniciativa para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales de manera gradual.
El dirigente empresarial subrayó que el sector industrial coincide en la necesidad de mejorar las condiciones laborales, pero advirtió que la suma de cambios en un periodo corto puede generar complicaciones financieras para algunas empresas.
El encarecimiento de los costos laborales
Asimismo, alertó que el encarecimiento de los costos laborales, sumado al alza en la energía eléctrica, el diésel y la gasolina, podría restar competitividad a México como destino de inversiones.
Recordó que muchas compañías eligen al país por sus costos relativamente bajos frente a economías como Estados Unidos, Canadá, Europa o Japón, por lo que perder esa ventaja representaría un riesgo.
Finalmente, advirtió que el incremento constante de cargas y obligaciones puede incentivar la informalidad laboral,
Fenómeno que, dijo, ya muestra un crecimiento sostenido, lo que representaría un retroceso en los esfuerzos por fortalecer el empleo formal y el desarrollo económico del país.






