Personal de Protección Civil y Bomberos de Toluca inmovilizó aproximadamente unos 300 kilogramos de pólvora, con el objetivo de disminuir riesgos de incendios, explosiones y quemaduras entre la población, durante las fiestas decembrinas.
La medida forma parte de una estrategia permanente de vigilancia en tianguis, mercados, comercios establecidos y en la vía pública, orientada a detectar el almacenamiento y la venta de pirotecnia sin los permisos correspondientes.
Según el gobierno municipal, las inspecciones se intensifican ante el incremento de fogatas y el uso extendido de artefactos pirotécnicos en distintas zonas de la capital mexiquense y sus alrededores.
Uno de los aseguramientos más recientes se realizó en la delegación de San Pablo Autopan, donde durante recorridos de supervisión se localizó y retiró el material explosivo, el cual representaba un riesgo latente para habitantes y comerciantes de la zona.
El uso indiscriminado de pirotecnia
El uso indiscriminado de pirotecnia y la quema de fogatas no solo generan accidentes domésticos y lesiones, sino que también contribuyen al deterioro de la calidad del aire, situación que en días recientes derivó en la activación de una contingencia ambiental en el Valle de Toluca.
El operativo se llevó a cabo en apego a lo establecido en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y contó con la participación de instancias federales y estatales, así como de la Defensoría Municipal de Derechos Humanos, a fin de garantizar que las revisiones se realizaran con pleno respeto a las garantías de las personas.

Finalmente, el ayuntamiento reiteró el llamado a la ciudadanía para evitar el uso de pirotecnia y la realización de fogatas, además de denunciar su venta ilegal, como una medida para prevenir accidentes, proteger la integridad de las familias y preservar la seguridad en las comunidades del municipio.






