Ciudad de México, 31 mar. (AMEXI). – En febrero del 2024, el crédito de la banca al sector privado ligó 23 meses al alza y se anticipa mayor demanda de financiamiento al consumo y a la vivienda tras el reciente recorte a la tasa de interés del Banco de México (Banxico) a 11.00%.
El saldo de la cartera de crédito vigente de la banca comercial en febrero de 2024 fue de seis billones 031.0 mil millones de pesos, con un incremento de 5.6%, superior al 5.3% en enero, según información de Banxico.
Así, el crédito bancario observó 23 meses de aumento, tras una racha de 20 meses en terreno negativo, derivado del impacto de la pandemia de Covid-19 en la demanda de crédito.
Del saldo total, un billón 424.4 mil millones de pesos se destinaron al crédito al consumo, con un avance de 11.1%, desde 11.3% de enero influido por desaceleraciones en el de tarjetas de crédito y nómina.
Así, el crédito al consumo moderó su crecimiento por quinto mes, aunque siguió expandiéndose a tasas de dos dígitos desde marzo del año pasado.
A su vez, el saldo del crédito a la vivienda fue de un billón 331.0 mil millones de pesos y creció 4.1% anual en febrero, moderando su crecimiento desde 3.7% en enero, pero continúo ascendiendo, pese a los altos niveles de inflación y las elevadas tasas de interés.
El crédito a empresas no financieras y personas físicas con actividad empresarial tuvo un saldo de tres billones 119.3 mil millones de pesos, incrementándose 2.9% anual en febrero, y con ello sumó 22 meses de crecimiento, pese a un entorno financiero restrictivo.
El saldo del crédito otorgado a intermediarios financieros no bancarios fue de 56.3 mil millones de pesos, un aumento de 31.5% real anual en febrero pasado.
Más demanda de crédito
La directora de Análisis Económico Nacional e Internacional de Bursamétrica, María del Carmen Alcibar, estimó probable que el inicio del relajamiento de la política monetaria por parte de Banxico y el modesto aumento del empleo formal ofrezcan oportunidades para aumentar el crédito al consumo y a la vivienda.
En las empresas, sus necesidades crediticias prevén un progresivo ajuste al alza por el proceso de relocalización de las cadenas de valor (nearshoring) y el impulso a las áreas estratégicas del nuevo Gobierno que definirán el rumbo de la economía.
El 21 de marzo pasado, la Junta de Gobierno del Banco de México recortó su tasa de referencia en 25 puntos base, para dejarla en 11.00%, su primera baja en casi tres años, ante la moderación que registra la inflación.