Ciudad de México, 31 mar. (AMEXI).- Alessandra Rosaldo reveló detalles de su relación con Eugenio Derbez y sobre su vida personal que nunca antes habían salido a la luz en su participación en el podcast “La magia del caos”.
En conversación con su hijastra Aislin Derbez, la cantante de Sentidos Opuestos contó la crisis que vivió tras convertirse en madre de Aitana y la fuerte menopausia que desató su peor enfermedad.
Relató que su sueño siempre fue ser madre y logró cumplirlo a los 42 años, pero poco después se enfrentó a síntomas de la perimenopausia, lo cual desató una montaña rusa de emociones internas
“Me casé a los 40, me embarazo a los 42, Aitana nació un mes antes de que cumpliera 43, a los 46 ya estaba yo en la menopausia. O sea, en cinco años viví todo: embarazo, lactancia, maternidad, perimenopausia, menopausia, posmenopausia. ¡Cómo no iba yo a colapsar! Todo el viaje hormonal de las mujeres lo viví en 5 o 6 años”, dijo.
Señaló que todos los síntomas y el fuerte desbalance hormonal que tuvo fueron a causa de los malos hábitos y la falta de cuidados personales.
“Así como te digo que la lactancia, la maternidad y Aitana son lo mejor que me ha pasado en la vida, te puedo decir que la menopausia es lo peor que me ha pasado en la vida…”, agregó la cantante.
La vez que pensó que le estaba dando un infarto
La artista indicó que durante esta etapa comenzó a sentir un inusual “cosquilleo” en el brazo y algunas arritmias, pero minimizó sus síntomas, hasta que un día decidió buscar información al respecto en internet y sintió que le iba a dar un infarto.
“Empecé con arritmias. De repente yo sentía en la noche que me iba a dar un infarto. Se me adormecía mucho el brazo izquierdo y a veces la pierna, pero siempre el lado izquierdo”, continuó.
Después, al acudir al hospital le hicieron saber que lo que le estaba pasando no era un infarto sino un ataque de pánico.
“Solo una vez me ha dado un ataque de pánico… Me daba el cosquilleo y a veces se quitaba (…) Era de noche y cada vez me daba más fuerte al punto de tener dormido el brazo hasta el hombro (…) Se me ocurre ‘googlear’ y comencé a pensar que me iba a dar un infarto. En el pánico, alcancé a despertar a tu papá para decirle ‘no me siento bien’, me paro, se me empieza a mover todo y me desvanecí… perdí el conocimiento (…) por el ataque de pánico”, contó.
“No me estaba dando nada, todo fue por el ataque de pánico de lo que leí que me iba a dar… Me llevaron al hospital y todo estaba perfecto… fue un ataque de pánico, pero ese fue uno de los síntomas con los que después me acostumbre a vivir… Yo todavía no entendía lo que me estaba pasando (…) No me caía el 20, uno por ignorancia, desinformación y por soberbia”, enfatizó la intérprete de 52 años.
La enfermedad crónica
Tras algunos meses, la menopausia no diagnosticada ni controlada, le desencadenó que siempre tuviera la presión alta, es decir, hipertensión.
“Así estuve mucho tiempo, años sin tratarme… viviendo con mis síntomas, hasta que colapsé cuando se me empezó a subir la presión todos los días”, relató.
“Eran unos dolores de cabeza insoportables (…) sentía cómo se me inflamaba el cerebro y ahí sí me asusté (…) Acabé en el hospital… en la tercera o cuarta (hospitalización) ya me dijeron: ‘Eres hipertensa, ya la desarrollaste. Tienes la presión alta, altísima’ y entonces me empezaron a medicar y fue todo una prueba y error para la dosis (…) Me dijeron que la hipertensión está directamente ligada con la menopausia”, sentenció.
A raíz de eso transformó su vida y cambió su estilo de vida para reducir los síntomas y mejorar su salud.