Ciudad de México, 16 Abr. (AMEXI).- El comercio en pequeño y las empresas familiares exigieron mayor atención de los candidatos locales en la Ciudad de México y los presidenciales, pues aseguran carencia de propuestas para solucionar los problemas del sector.
Y es que el comercio en pequeño y las empresas familiares que constituyen casi el 96 por ciento del aparato productivo y se mantiene como columna vertebral de los sistemas de abasto y servicios de las comunidades.
El presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño (ConComercio), Gerardo López Becerra, denunció que durante la administración del presidente López Obrador, los programas e instituciones que fueron creados en otras administraciones para apoyar el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas desaparecieron y con ello se desaceleró la incorporación del comercio tradicional a los nuevos mercados de consumo a los que se accede por la vía electrónica.
En la actualidad no hay un programa que atienda el desarrollo de los comercios en situación vulnerable y mucho menos han sido escuchados por los candidatos que sólo los buscan para tomarse la foto y las camapañs consisten en descalificaciones entre ellos.
«Los políticos en campaña siempre prometen cambios y modificaciones para hacer más ágil la apertura de negocios, programas de capacitación y promoción de créditos. Cuando llegan a los cargos de la administración pública realizan acciones contrarias a sus compromisos de campaña; incentivan legislaciones restrictivas, incrementan las inspecciones y reducen los apoyos al comercio formal».
Bajo este panorama, pedimos a los políticos que aspiran a llegar a los cargos de elección popular a nivel local y federal que asuman como suyos las propuestas y demandas que tiene el sector del comercio en pequeño y las empresas familiares.
Ello incluye estructurar políticas públicas adecuadas a las mipymes para fomentar e impulsar al sector.
Evitar, desestimar o rechazar las iniciativas y reglamentos que busquen prohibir las actividades lícitas, restringir el libre comercio y el consumo de los productos legales.
Apoyar iniciativas y protocolos de acción que eviten el cierre de vialidades y afectaciones a la movilidad de personas así como del transporte público y transporte de mercancías. Apoyar los programas de modernización del transporte de las asociaciones de transportistas.
Apoyar los planes y programas que busquen la modernización, tecnificación y mejoramiento de las instalaciones de los giros comerciales que permita el uso de energías limpias y la reducción en los gastos de operación.
Impulsar la actualización de las reglamentaciones mercantiles para agilizar los trámites para la apertura de negocios y evite la sobre regulación de las actividades comerciales.
Cuidar que ningún comercio y empresa familiar sea cerrado o clausurado, cuando no se ponga en riesgo la salud y seguridad física de los clientes y trabajadores.
Asimismo, que el pago de impuestos sea equitativo e incluyente, evitando equiparar al pequeño comercio y la empresa familiar con las grandes empresas.
Impulsar la competencia leal e inclusiva y el “suelo parejo” para todas las empresas que son o buscan ser proveedoras del gobierno.
Apoyar la simplificación administrativa para la formalización de empresas en pequeño.
Apoyar los programas de modernización, reordenamiento y reimpulso de los mercados públicos. Actualizar y expedir con eficiencia las Cédulas de Empadronamiento que dan certeza jurídica a los locatarios de los mercados públicos.