Mauricio Conde Olivares. Corresponsal
Cancún, Q. Roo. may (AMEXI).- En el marco de los festejos por el Día de las Madres, varios manifestantes de la Asociación de Madres Buscadoras de Quintana Roo, al pintar los rostros de 13 de sus hijos desaparecidos en los muros de la representación de la Fiscalía General del Estado en esta ciudad, sufrieron golpe de calor.
Debido a las altas temperaturas registran en el país y, en particular, en este destino turístico, uno de los pintores tuvo que ser trasladado de emergencia al hospital en una ambulancia de la Cruz Roja.
José Antonio Castillo Teja, del colectivo Siempre Unidas, proveniente de Playa del Carmen, ya no pudo continuar la pintura que realizaba en los muros de la avenida Xcaret, y fue retirado en camilla por dos paramédicos de la Benemérita Cruz Roja.
María Dolores Patrón Pat, presidenta del Colectivo Madres Buscadoras de Quintana Roo, declaró que ya existían desde 2023, 7 retratos de desaparecidos en los muros de la representación de la Fiscalía del Estado en la zona norte, ahora se suman 13 más, cuatro de ellos desaparecidos el pasado mes de diciembre.
Indicó que el Fiscal de Quintana Roo, Raziel López Salazar, no ha entablado comunicación con este colectivo por tres razones: “No nos puede reclamar nada porque el Estado nos debe a cada una de las mamás; porque estas instalaciones son públicas no son de él y porque no tiene nada más que decirnos, simple y sencillamente porque no ha tenido avance en las investigaciones para dar con el paradero de nuestras hijas e hijos”.
Estas protestas, dijo, iniciaron desde ayer y este día continuaron con motivo del 10 de mayo pues no hay nada que festejar. El Colectivo Siempre Unidas por segundo año consecutivo nos obsequia estos rostros, son 13 hijos desaparecidos.
Por eso decimos, citó, que este 10 de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta. No tenemos ni ganas de recibir regalos, y ellos nos obsequian este mural para que a las autoridades no se les olvide que siguen haciéndonos falta.
Valoramos el esfuerzo que hacen, ellos deberían estar en su trabajo y con sus madres, sin embargo están aquí con nosotras, es más que simbólico, no es un regalo común y corriente; ya ven el esfuerzo que realizan pues hasta uno de ellos terminó hospitalizado por las altas temperaturas de la región.