Washington, 27 May (Amexi).- Los tres países de América del Norte mantuvieron hasta el mediodía del lunes absoluto silencio ante el ataque israelí en Rafah, en la Franja de Gaza, que el domingo mató al menos a 45 civiles palestinos.
Ni la Casa Blanca o el Departamento de Estado, ni Palacio Nacional o la cancillería mexicana, ni 24 Sussex o el Ministerio de Exteriores canadiense se manifestaron contra el ataque a un campo de refugiados, condenado por una docena de otros países.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresó hoy que se encontraba “indignado” por el bombardeo a civiles refugiados en el sur de Gaza, e hizo un llamado a Israel para “respetar por completo el derecho internacional”.
“Estas operaciones deben detenerse (…) no hay zona segura para palestinos en Rafah”, acotó Macron, al tiempo que pidió un cese al fuego “inmediato”.
El bombardeo al campamento 1 en el complejo de “Kuwait Al-Salam” ocurrió la noche del domingo, dos días después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Israel cesar su ofensiva militar en Gaza.
Reportes desde la zona describieron tiendas de campaña en fuego y víctimas calcinadas, en su mayoría mujeres y niños, como resultado del ataque.
España, Turquía, Alemania, la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja, emitieron condenas al ataque en distintos tonos, y apelaron a otros países a ejercer mayor presión política y diplomática a Israel.
La noche de este lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la muerte de civiles en el ataque en Rafah fue un “trágico accidente”, una fórmula común para responder post-facto a ataques de su ejército cuando hay quejas de la comunidad internacional.
El Consejo de Seguridad Nacional en Washington, emitió un comunicado de respaldo al derecho de Israel a defenderse contra líderes de Hamas, autores del atentado no-provocado contra Israel el 7 de octubre pasado.
Ni el Departamento de Estado, ni el Ministerio de Exteriores canadiense, ni la cancillería mexicana, respondieron a una petición de AMEXI para pronunciarse por el ataque en Rafah.
Además de los 45 civiles muertos, las autoridades sanitarias de Palestina, reportaron que al menos otras 200 personas resultaron heridas, con distintos grados de gravedad.
El área donde el ataque tuvo lugar es considerada una “zona segura designada” y se ubica a pocos kilómetros de una zona de abastecimiento de víveres de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El coordinador de emergencia humanitaria de la ONU, Martin Griffiths, destacó que “esta impunidad no puede continuar”, en referencia al ataque israelí.