Roma, 14 jun. (Amexi).- El Grupo de los Siete países más ricos del mundo (G7) decidió utilizar los activos de cuentas rusas congelados para otorgar a Ucrania un préstamo de 50 mil millones de dólares, provocando la reacción del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que calificó la medida como un «robo» y advirtió que se tomarán represalias.
El acuerdo fue anunciado la víspera por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en una cena de honor para los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y Francia, Emmanuel Macron, los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau; Reino Unido, Rishi Sunak; Japón, Fumio Kishida, así como el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, al cierre de los trabajos del primer día de la Cumbre del G7.
«Les confirmo que hemos llegado a un acuerdo político para brindar un apoyo financiero adicional a Ucrania de aproximadamente 50 mil millones de dólares al final de este año», afirmó Meloni, en su calidad de anfitrión de la cumbre anual del G7, celebrada en el lujoso resort de Borgo Egnazia de la región de Puglia, en el sur de Italia.
Los detalles sobre el uso de los activos rusos aún no se han definido, pero procederán de los 325 mil millones de dólares que fueron congelados a Rusia en 2022 en varios bancos de Estados Unidos, Japón y Europa, tras su invasión a Ucrania, en febrero de ese año.
El presidente de estadounidense, Joe Biden, afirmó que el acuerdo sobre el uso de los activos congelados rusos para apoyar en la reconstrucción de Ucrania era un “resultado significativo” y “otro recordatorio a Putin de que no vamos a dar marcha atrás”.
El primer ministro de Reino Unido, por su parte, subrayó que se trata de un acuerdo que «cambia las reglas del juego», mientras que el canciller federal alemán, Olaf Sholz, lo describió como un «paso histórico».
El apoyo del G7 fue celebrado por el propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, invitado a la reunión de las siete potencias del mundo en Italia y quien siempre ha impulsado a la comunidad internacional a confiscar el dinero de las cuentas congeladas rusas para la reconstrucción de su país.
En una primera reacción a la decisión del G7, el presidente Putin, condenó el acuerdo de los potencias internacionales para proporcionar a Ucrania un préstamo, utilizando activos rusos congelados, calificándolo como un robo y prometió represalias.
“Los países occidentales congelaron los activos rusos y las reservas de divisas. Ahora están pensando en cómo crear al menos alguna base legal para finalmente apropiarse de ellos. Pero, a pesar de todo, el robo ciertamente seguirá siendo un robo y no quedará impune«, subrayó el mandatario ruso, según un reporte de la agencia RiaNovosti.
En una reunión en Moscú con altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores, el jefe de Estado de la Federación rusa consideró que «al robar los activos rusos, darán un paso más hacia la destrucción del sistema que ellos mismos crearon».
«Cualquiera podría ser el siguiente en sufrir una expropiación por parte de Estados Unidos y Occidente», enfatizó Putin, mientras en el lujoso resort de Borgo Egnazia de la región italiana de Puglia, inicia la segunda jornada de la Cumbre del G7, a la que se unirán este viernes varios invitados especiales, entre ellos los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Argentina, Javier Milei, así como el Papa Francisco, el primer pontífice presente en una cumbre del grupo.