Por José Luis Simón
Ciudad de México, 19 jun (AMEXI).- Las Reformas para el Desarrollo del Futbol Mexicano no reformó la disminución de jugadores extranjeros en los clubes y mantiene la cifra de siete en la cancha
Los altos mandos de la Federación Mexicana de Futbol los llaman “No Formados en México (NFM)”.
En 2016 acordaron los federativos y dueños de los clubes la cifra de 10 jugadores extranjeros por equipo, los cuales tuvieron permitido alinear ocho por partido.
A partir del Torneo Apertura 2023 se bajó la cifra a nueve extranjeros y a siete en la cancha.
Estas últimas cifras se mantienen, a pesar del pomposo anuncio de los federativos de reformar y ante el revuelo, críticas y lamentaciones de los últimos tres resultados de la selección mayor varonil.
La raquítica victoria del Tricolor por 1-0 sobre la selección de Bolivia, la goliza sufrida de 0-4 ante Uruguay y la derrota 1-2 frente a Brasil generó mucha crítica por la falta de riqueza futbolística del equipo entrenado Jaime Lozano.
Muchas voces enfocaron la elevada presencia de jugadores extranjeros en los clubes como el “máximo mal” de la falta de desarrollo competitivo mexicano a nivel Tricolor mayor.
Esto, porque al estar ocupadas la mayor cantidad de las once plazas de titular, se anularon las posibilidades de crecimiento para los jugadores que emanan de las fuerzas básicas.
A la crisis de selecciones nacionales se suma que la sub23 fue al torneo francés Maurice Revello y hasta perdió el partido por el quinto lugar ante el equipo sub19 de Japón.
El fracaso volvió a centrar a lo mismo, las pocas oportunidades que tienen los jóvenes futbolistas en los equipos de la Liga MX, donde todo sigue igual: siete jugadores extranjeros en la cancha.