Luis Carlos Rodríguez
Una adolescente de 15 años es manoseada en uno de los filtros del Aeropuerto Internacional Benito Juárez sin que ninguna autoridad o comisión de Derechos Humanos diga nada. Es más, todo ello a la vista de elementos de la Marina, encargados en el gobierno de la 4T de la vigilancia de varias terminales aéreas.
Nos es una escena ficticia. Ocurrió a la vista de quien esto escribe cuando un par de menores de edad -15 y 16 años- de origen mexicano, pero con nacionalidad estadunidense, cruzaron por uno de los varios filtros de seguridad.
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“Fuiste seleccionada para una revisión”, vociferó elemento de las empresas de seguridad encargadas de estos filtros en el aeropuerto. Ello a pesar de que la menor ya había pasado por el arco que detecta metales y que su mochila pasó por el carrusel de rayos X.
Casi a gritos, con la mirada complaciente de dos elementos de la Marina a menos de dos metros, la adolescente fue revisada con tocamientos en su cuerpo por una mujer de dicha empresa de seguridad, incluso en su pecho y glúteos.
En otro filtro, una familia de haitianos, sufría la mismo. Curiosamente, las mujeres son las más “sorteadas” para este tipo de revisiones corporales. Nadie reclama. Los marinos sólo observan la escena y si llegan a intervenir es para continuar con los interrogatorios a migrantes, turistas e incluso mexicanos.
Un mozalbete con uniforme, de unos 25 años, escudado en la impunidad que le dan este tipo de revisiones y el aval de los marinos, gritonea a una pareja de mexicanos quienes protestan por la revisión.
Tal vez la Marina no entienda que por estas terminales no viajan los líderes de los cárteles con cargamentos de fentanilo ni tampoco sicarios con armas de alto poder y por eso la valentía y prepotencia contra mexicanos y extranjeros, incluidos menores de edad.
La militarización del sector aeroportuario ha llegado a estos excesos, violaciones a los derechos humanos, abusos, todo ello con el pretexto de que se fortalecerán “las medidas de seguridad, vigilancia e inspección con la finalidad de garantizar la integridad de los usuarios e infraestructura”.
Asimismo, como se señaló en su momento en un comunicado, “se busca contribuir en el combate al tráfico de personas, drogas, armas, mercancías ilegales y divisas, así como eliminar la corrupción, simulación y cualquier otra actividad ilícita”. Sólo abusos a pasajeros y menores. El fentanilo y las armas no pasan por esos filtros. Tal Cual.
