Ciudad de México, 30 jun. (AMEXI).- La vitrificación de óvulos o “congelación” de ovocitos es una técnica de reproducción asistida que puede ayudar a atender casos de infertilidad, señala la revista médica Reproducción Asistida.
En su sitio en internet, la revista médica certificada, creada por médicos y especialistas en fertilidad, acota que para brindar ese tipo de atención es esencial personalizar los casos.
Indica que la personalización debe considerar la salud general y hormonal de la paciente antes de definir cualquier intervención.
Explica que la técnica de vitrificación de óvulos consiste en obtener los óvulos de la mujer para conservarlos a temperaturas muy bajas (-196°C) durante un tiempo indefinido.
Esa técnica permite preservar la fertilidad femenina por causas médicas o en mujeres que quieren retrasar la maternidad.
También se emplea en tratamientos de fecundación in vitro (FIV) que requieran la criopreservación de los ovocitos.
Cuando se decide emplearlos, los óvulos conservan la misma calidad que tenían en el momento de ser vitrificados.
![](https://amexi.com.mx/wp-content/uploads/2024/06/Imagen-cortesia-de-Reproduccion-Asistida-533x400.avif)
La consulta médica es esencial
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más de 4.5 millones de parejas lidian con problemas de infertilidad, pero sólo 53% de esas parejas consulta con algún experto en el tema.
Marta Zermiani, ginecóloga en Vida Fertility Institute Madrid, explica que esta técnica consta de una primera fase en la que se estimula el desarrollo de los ovocitos en los ovarios mediante medicación.
“El tamaño del ovario aumenta significativamente. Esto puede provocar hinchazón en el vientre y sensación de pesadez.”
Comenta que una hinchazón exagerada hace que el ovario gire sobre sí mismo y puede producir torsión ovárica, una urgencia médica que tiene que tratarse quirúrgicamente.
Advierte que también puede provocar síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), que puede provocar náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal e incluso, en casos más graves, retención de líquido en abdomen y pulmón.
Para la segunda fase del tratamiento se efectúa una punción ovárica, proceso mediante el cual los óvulos se extraen de los ovarios mediante una pequeña cirugía con anestesia, expone la especialista.
“Para 0.5% de los pacientes existe el riesgo de que se produzca una lesión en los vasos sanguíneos, lo que causa una hemorragia y en algunos casos obliga a una intervención quirúrgica para coagular el ovario.”
Óvulos de calidad
A su vez, Deborah Cassis Bendeck, especialista en Reproducción Asistida, explica que la calidad de los óvulos de una mujer es fundamental para un embarazo.
Detalla que, por ejemplo, la edad y la presencia de condiciones médicas como endometriosis y síndrome de ovario poliquístico (SOP) pueden afectar la gestación.
Abunda que, al nacer, las mujeres tienen 2 millones de ovocitos, pero con la menstruación, disminuyen a alrededor de 500.
“Cada mes perdemos alrededor de mil 500 ovocitos, lo que significa que sólo utilizamos 0.08% de nuestra reserva durante la vida fértil.»
“A partir de los 35 años, la reserva disminuye significativamente en cantidad, y la calidad de los ovocitos también se ve afectada, lo que aumenta el riesgo de alteraciones genéticas”, dice.
Concluye: “La criopreservación de óvulos preferiblemente se debe realizar antes de los 35 años, para que funcione como una estrategia efectiva de preservación de la fertilidad”.
En este proceso, cada paso constituye un progreso significativo para abordar cualquier dificultad eventual, pero la vitrificación de óvulos debe tener siempre el respaldo de profesionales con experiencia.