Pachuca, Hgo., 11 jul. (AMEXI).- El delegado Nacional del PRI, Roberto Rico Ruíz, consideró una imposición que la Asamblea Nacional de este partido, validara la modificación de estatutos de este partido político, para la reelección de la dirigencia.
“Pese a que la Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), máximo órgano interno, es la autoridad para validar cualquier modificación estatutaria, hoy, con la imposición de seguir al frente, dejaría la grave perpetuidad para cualquier dirigencia, como sucede con Alejandro Moreno Cárdenas”, indicó.
En entrevista, el también diputado local suplente indicó que este tipo de prácticas sólo conllevan a una fractura profunda, y en su caso, la reflexión de seguir o no, en las filas del tricolor, ya que este tipo de atropellos no son nuevos.
Rico Ruíz, militante del PRI con más de 30 años de vigencia, recordó que el 19 de diciembre de 2022 también hubo una controversia por modificaciones estatutarias promovidas en la sesión del Consejo Político Nacional (CPN).
Agregó que lo anterior, se ventiló durante la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), a fin de resolver sobre la constitucionalidad y legalidad sobre este procedimiento a los documentos básicos del Revolucionario Institucional.
Reprobó en la pasada Asamblea Nacional, que se efectúo el pasado domingo, no se permitiera el paso a poco más de 300 delegados que estaban afuera del recinto declarado oficial donde se llevó a cabo, sin importar que sean voces discordantes o a favor de la actual dirigencia.
«No se nos dio la oportunidad de ser participes y entrar a dicho espacio para votar a favor o en contra. En mi caso, recibí la acreditación por parte del dirigente estatal Marco Antonio Mendoza Bustamante, sin embargo, cuando intento ingresar me reciben cuatro sujetos que me propinaron una golpiza».
Recordó que hace más de un año, priistas de renombre optaron por desertar de las filas del tricolor, hecho que podría repetirse nuevamente con la salida de personajes que también buscaron durante más de un año la reconciliación al interior del partido.
«Esto es ponerle el cascabel al gato y permitir que esta dirigencia, cualquier otra, se apoderen del partido. Es un escenario adverso porque no se da permiso al derecho de disentir y confrontar ideas, si no de llegar a los ataques físicos en contra de quienes hemos permanecido en el tricolor por varias décadas».
Por el momento exgobernadores y expresidentes del comité directivo estatal del PRI han mostrado su inconformidad por el agandalle de la dirigencia nacional, ya que Alejandro Moreno Cárdenas tendría derecho a reelegirse por dos periodos más lo que sumaría a 13 años.