Ciudad de México, 13 jul. (AMEXI).- Dado que puede provocar depresión, anorexia o hasta intento de suicidio, madres, padres y personas tutoras o cuidadoras deben estar alertas ante las conductas de niñas, niños y adolescentes para poder detectar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
El médico adscrito al Servicio de Psiquiatría del Hospital Regional 1 de Octubre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Ricardo Guzmán Aburto, señaló que este trastorno puede provocar otros desórdenes psiquiátricos y el uso de sustancias nocivas.
El TDAH es un trastorno neurocognitivo más común en la niñez y la adolescencia, pero también se puede presentar en la edad adulta, con síntomas como disminución de atención y falta de concentración, alteraciones en la conducta, hiperactividad y actitudes que pueden ser ligeramente violentas.
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“Esto suele afectar en gran medida los aspectos biopsicosociales del entorno familiar, escolar o laboral; además, genera impulsividad e incapacidad para seguir reglas.
Con frecuencia, los menores de edad con este padecimiento son propensos a los accidentes, ya que actúan sin evaluar los riesgos; por ello, se debe observar su actuar desde edades tempranas”, expuso.
Hay tratamientos especializados
El especialista señaló que para este trastorno, en el que también es notorio el exceso de energía, el ISSSTE cuenta con psicofármacos especializados, seguros y eficaces para uso desde edad pediátrica que desde las primeras semanas permiten mejoras en el comportamiento, aprendizaje y mayor rendimiento laboral.
Explicó que además de las condiciones genéticas que predisponen el desarrollo de este trastorno, existen otros factores de riesgo como la exposición al plomo o el consumo de alcohol o tabaco durante la gestación, los traumas obstétricos, como lesiones durante el nacimiento.
“El diagnóstico es clínico y debe ser determinado por psicólogos y psiquiatras; también se aplican cuestionarios de evaluación sobre los menores tanto a maestras y maestros como a tutores, para tomar ambos resultados y corroborar los criterios de déficit de atención e hiperactividad”, subrayó el especialista.
En caso de tener sospecha de TDAH, recomendó acudir a los servicios de salud mental de las unidades médicas correspondientes.
De acuerdo con estudios recientes, las personas con TDAH tenían un 30 por ciento más de probabilidades de intentar suicidarse y 9.0 por ciento más de probabilidades de desarrollar depresión mayor, y de quienes desarrollaron depresión mostraron 42 por ciento más de probabilidades de intentar quitarse la vida.
«El TDAH y el comportamiento suicida comparten factores genéticos comunes que pueden reflejar variantes genéticas asociadas con la impulsividad, un rasgo que es altamente hereditario», según Dennis Freuer, estadístico y catedrático de Epidemiología de la Universidad de Augsburgo en Alemania.