Ciudad de México, 24 jul. (AMEXI).- La nieve artificial al rescate para la realización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno Alpes franceses 2030 y Salt Lake City-Utah 2036.
Para el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, fue un triunfo anunciar hoy esas sedes.
Lo hizo durante la 142 sesión del organismo, que se desarrolla en el marco de los Juegos Olímpicos de Verano París 2024.
“Tenemos que abordar sin demora las enormes repercusiones del cambio climático en los deportes de invierno”, expresó Bach en la sesión del COI de 2023.
El líder del movimiento olímpico fue más allá en sus apreciaciones, al decir que “a mediados de siglo apenas quedará una docena de comités olímpicos nacionales que podrán acoger competiciones de invierno”.
Cambio climático
Los estragos generados por el cambio climático, que impacta en todo al planeta, obligó a los miembros del COI otorgar hoy ambas sedes.
Esto contraviene a la política del Comité Olímpico Internacional, de otorgar una sede con un mínimo de siete años de anticipación, así que los Alpes franceses sólo contarán con cuatro.
Pero resulta que los alpes Franceses y Salt Lake City-Utah quedaron como únicas sedes para 2030 y 2036, en ese orden, porque las demás ciudades candidatas tuvieron condiciones políticas y de gobierno sin el total de apoyo.
Incluso, el otorgamiento de la sede al presidente francés Emmanuel Macron, presente hoy en la sesión del COI, fue condicionada para su reafirmación, hasta que sea ratificado el apoyo por el parlamento galo, a más tardar el 1 de octubre próximo.
Pero el mayor reto de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno 2030 y 2034 es la falta de suficiente nieve natural en los escenarios para las competencias a campo abierto.
Primera nieve artificial en Olímpicos
Fue en los Juegos Olímpicos de Invierno de Lake Placid de 1980, cuando se echó por primera vez nieve artificial, lo cual obviamente fue una novedad.
Un 80% de la nieve vista en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno en Sochi, Rusia, 2014 fue artificial y del 90% en PyeongChang, Corea del Sur, 2018.
Pero Thomas Bach y los demás miembros del Comité Olímpico Internacional juegan un papel político y así fue en el otorgamiento a la sede a Beijing de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022.
La empresa italiana TechnoAlpin llenó de nieve unas áridas montañas y así se pudieron realizar las competencias invernales.
Pero la generación de nieve artificial tiene un negativo impacto ecológico, por el alto consumo de agua, energía eléctrica y la utilización de material de tubería y cañones de alta presión.
La nieve artificial se produce mediante la conducción de aire a alta presión por tuberías y se mezcla con agua que contiene sustancias químicas para su elaboración y al momento de caer las gotas se convierten en hielo.