Ciudad de México, 3 ago. (AMEXI).- Alejandra Valencia lanzó flecha de oro, de desempate, de 9 y calificó a cuartos de final, en su camino a una segunda medalla en los Juegos Olímpicos París 2024.
Con esa flecha decisiva superó a la coreana Jiaman Le, por 6 puntos a 5, luego de empatar 5-5 en los cinco sets.
Como se preveía, inició el duelo en lo más alto de la competencia, con una mexicana que se mostró con gran temple para atinar al 10, 9 y 10, y la coreana respondió con lo mismo, por lo cual empataron 29-29 y se llevaron un punto cada una.
En el segundo episodio, las dos tiraron para 9 en su primera flecha, 10 en la segunda y 9 en la tercera, para empate 28 y otra vez un punto para cada quien.
La tensión continuó con el tercer set y lo cerrado de la lucha siguió, aunque Alejandra Valencia abrió con un 9, luego otro 9 y cerró con 9.
Muestra temple
A su vez, su oponente atinó 10, 10 y 9 y se llevó el set por 29-27 y los dos puntos, para el 4-2.
Alejandra Valencia jamás se achicó, abrió el cuarto sets con 9, la coreana con 10, la sonorense continuó con 9, Li agregó un 9 y la mexicana cerró con 10 y la asiática mandó su última flecha al 8 y con ello empataron en 28 y repartieron unidades.
Lee: Valencia sufre, pero ya está en octavos de final en tiro con arco
Con un 5-3 a favor de la coreana fueron al quinto set y la mexicana le dio al centro para el 10, su oponente al 9, luego las dos atinaron al 9 y la mexicana le dio al 10 y la contraria también, al 10.
De esta forma la sonorense se impuso 29-28, sumó los dos puntos que otorgó el episodio, para alcanzar y empatar 5-5.
Flecha de oro
Fue entonces, cuando se fueron a la flecha de oro, a la de muerte súbita, y la coreana abrió con 9, cerca del 8, y la mexicana tiró flecha de 9, pero más cerca del 10 y por ello le dieron el punto ganador.
De esta forma la mexicana triunfó 6-5, para calificar a cuartos de final, pero lo más importante fue el plus de confianza que alcanzó con la victoria.
Además, demostró que las coreanas, dueñas del tiro con arco, son vencibles, superables y que, obviamente, se les puede derrotar.