Ciudad de México, 12 ago. (AMEXI).- Regresó el grueso de la delegación mexicana que fue a los Juegos Olímpicos París 2024 y un ejército de representantes de los medios de comunicación dio cobertura.
En un país donde la conquista de preseas olímpicas es escasa, como son las tres de plata y dos de bronce de París 2024, los medios de comunicación dieron realce a los que llegaron.
Mientras los demás deportistas salieron como cualquier viajero, el boxeador Marco Verde, ganador de la presea de plata, fue a una sala de la Terminal 2 y dio una conferencia de prensa.
Quiero ver a mi mamá
Juan Manuel Celaya, quien ganó medalla de plata con Osmar Olvera en clavados sincronizados en el trampolín de tres metros, dijo que sólo quiere ver a su mamá.
A su llegada a la capital del país no está preocupado de que ya lleva tres Juegos Olímpicos o tener que entrenar en los siguientes cuatro años para llegar a Los Ángeles 2028.
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“Estoy preocupado en llegar a mi casa, ver a mi mamá, abrazarla y descansar. No hay palabras para decir lo agradecido que estoy con ella. Ella me dio la vida y me llevó a entrenar como lo hacen todas las mamás”, dijo.
Regresar a México
Ana Paula Vázquez descubrió que París es hermosa, linda y la recomendó para visitar, pero “cuando uno quiere a su país, sólo quiere volver: por su comida, tradiciones y todo lo que es México”.
En ningún momento se acreditó más de lo que hizo para ganar la medalla de bronce en equipo femenil de tiro con arco. “Fue un 33.333% de cada una”.
Corazón destruido
El pentatleta Emiliano Hernández compartió que la falta de medalla, al quedar muy cerca de la de bronce, lo deja con el corazón destruido, pero también con ese sentimiento de tranquilidad que dio el 100%.
Espera que el destino lo lleve a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028, pero primero tiene que hablar con el cuerpo técnico y con su familia, para llegar a la decisión de continuar o poner fin.
No se arrepiente
“Soy el primero en ilusionarme con esa medalla, por momentos ya la sentía prácticamente en mis manos”, expresó el clavadista Randal Willars, quien en la plataforma de 10 metros arañó la presea de plata.
Compartió en el aeropuerto capitalino que “también para mí fue una desilusión muy grande. Es un golpe duro (no ganarla), pero no me arrepiento de lo que hice”.
