Washington, 15 ago. (AMEXI).- Los debates entre candidatos a la vicepresidencia en Estados Unidos, suelen ser aburridos y sin el peso político de los de los titulares de la contienda presidencial, pero el acordado hoy entre el republicano JD Vance y el demócrata Tim Walz para el próximo 1 de octubre, promete generar interés más allá de lo convencional.
El demócrata Walz irrumpió a la escena política nacional tras la retirada forzada de Joe Biden a repetir a la Casa Blanca, y en las dos semanas desde que se unió a la boleta demócrata, lidera ahora por Kamala Harris, ha sacudido la campaña electoral.
Walz acuñó el término de “raro” para referirse a Vance y al expresidente Donald Trump, y su apariencia de “el papá en la casa de al lado” ha suscitado entusiasmo entre demócratas, independientes y republicanos que no quieren al candidato a la presidencia del Partido Republicano.
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Vance, un político de orígenes humildes con una historia de superación personal a la americana, ha provocado también apoyos de la base republicana, pero sus traspiés pueden costarle caro a la boleta de su partido.
Uno de ellos es su relación con el arquitecto del llamado “Proyecto 2025”, una lista de propuestas de políticas de ultraderecha, impulsada por la Heritage Foundation, un think tank (un grupo de expertos que analiza e investiga cuestiones políticas, económicas, sociales, militares o culturales), que ha servido de laboratorio para republicanos desde la era de Ronald Reagan.
El “Proyecto 2025” es tan controversial, que Trump ha intentado distanciarse de él y ha dicho que desconoce el documento o sus autores. Pero Vance escribió el prólogo del próximo libro del autor del Proyecto, y ahora es imposible desmarcarse.
Walz ya dio señales de que ese será un flanco donde atacará a Vance, y lo mismo hará con el aborto, la libertad de la mujer a elegir qué hacer con su cuerpo y el comentario del republicano sobre que dichos temas no son preocupaciones “normales” para las mujeres.
“Demonios, sí que lo son (…) creo que sí, que es normal en cualquier mujer buscar que se respete su derecho a decidir todo lo que tenga que ver con su salud”, dijo Walz a una cadena radial de Wisconsin, estado estadunidense que gobierna.
Por su parte, es de esperarse que Vance ataque el récord de Harris-Walz en migración, la inflación económica de los últimos dos años y los programas y políticas sociales impulsados por los demócratas en el Congreso y la Casa Blanca.
También es factible que Vance, que fue soldado en Iraq, continúe su intento por degradar los 24 años de carrera militar de Walz, algo que podría enfadar a miles de veteranos y sus familias, que tienden a favorecer republicanos.
A partir de ahora y al 1 de octubre, los representantes de las dos campañas electorales tendrán que ponerse de acuerdo con la cadena CBS, que auspiciará el debate, sobre el formato, los moderadores y si habrá o no público en la sala.
“Falta mucho todavía para la elección -5 de noviembre- pero la salida de Biden ha simplemente cambiado el tablero y la jugada” a todos, dijo Paul Begala, analista político y exconsejero del presidente Bill Clinton.
Harris y Vance tienen la oportunidad de cimentar su movimiento al alza en las encuestas, durante la Convención Demócrata, que iniciará el próximo lunes en Chicago.
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