El segundo fin de semana del 53 Festival Internacional Cervantino se llenó de nuevas voces y perspectivas femeninas con el concierto «Jóvenes compositoras», donde cinco mujeres latinoamericanas estrenaron obras inspiradas en el concepto de migración.
El evento, realizado en el Teatro Principal de Guanajuato, marcó un hito en la programación del FIC al mostrar la fuerza, sensibilidad y profundidad del trabajo compositivo de jóvenes creadoras que exploran tanto lo político como lo poético desde la música contemporánea.
Las obras fueron interpretadas por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) bajo la dirección de Luis Manuel Sánchez Rivas.
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Migrar: un verbo convertido en sonido
La migración, en tanto desplazamiento físico, emocional o espiritual, fue el punto de partida para las cinco piezas comisionadas por la Coordinación Nacional de Música y Ópera (CNMO) del INBAL, lo que dio como resultado un programa que transita entre lo íntimo y lo colectivo, donde cada compositora ofreció una mirada particular y poderosa.
La velada la abrió Paulina A. Monteón (Sinaloa, 1995) con “A medio camino…”, una pieza marcada por la tensión, las pausas y un cierre abrupto que simboliza las travesías migrantes inconclusas.
Le siguió “Citlahumi”, de Estrella Cabildo (Veracruz, 1992), una composición que explora el flujo natural de la migración a través del cangrejo azul, animal que ha inspirado su narrativa sonora.
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Movimiento, cuerpo y sonido: cuando la música también camina
A su vez, Sonia Rodríguez (Guanajuato, 1998) presentó “Etérea: Yoltéotl”, una obra que desborda lo musical para incorporar movimiento escénico, exhalaciones de aire y voces dispersas, todo guiado por la idea del “corazón divinizado” en la cosmovisión náhuatl.
En la segunda parte del programa, Cecilia Pereyra (Argentina, 1977) con “Desplazados” y Melissa Vargas (Colombia, 1980) con “Toda llegada es transitoria”, ofrecieron propuestas que usan el pizzicato sobre cuerdas de piano y gestualidad performativa como medio expresivo del tránsito y el desplazamiento.
Al término de la gala, el director Luis Manuel Sánchez Rivas destacó el valor del concierto como espacio de pensamiento:
“Más que un concierto, presenciamos un espacio de reflexión sobre un fenómeno global. Estas obras nos confrontan por su novedad, nos sacan de lo convencional”, indicó.
Por otro lado, se informó que el programa “Jóvenes compositoras” tendrá una segunda presentación en el Palacio de Bellas Artes el próximo domingo 26 de octubre, como parte del Circuito Cervantino a fin de llevar estas nuevas voces a otras audiencias.