Ciudad de México, 10 jun. (AMEXI).- El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, destacó el legado que deja Ana María Torres, recién ingresada al Salón de la Fama Internacional de Boxeo.
Fue el domingo en Canastota, Nueva York, donde la “Guerrera” Torres fue ingresada al recinto de los inmortales en una emotiva ceremonia, demostrando que lo hecho en su carrera valió la pena.
“Cuando uno ve la realidad nos olvidamos de qué tuvo que pasar. Llegaban a gimnasios donde no había baños para mujeres, donde no había equipamiento para ellas, donde eran rechazadas y tenían que hacer sparring con hombres”, dijo Sulaimán.
Pero Ana María, así como otras pugilistas, demostraron con su entrega y su corazón que podían competir a un alto nivel y el ingreso de la “Guerrera” al Salón de la Fama lo demuestra.
Apunta de puños
“Abrieron puertas con sus puños, con su corazón. Es dejar la puerta abierta para muchas más, más campeonas y un futuro digno del boxeo mexicano”, agregó Mauricio Sulaimán sobre el legado que deja Ana María.
La “Guerrera” Torres fue una de las pioneras en el pugilismo femenil mexicano, campeona supermosca del CMB, título del que hizo 10 defensas y segunda mexicana en Canastota, pero el presidente del organismo espera la entrada de otras.
“Es un orgullo como la peleadora mexicana ha mantenido un nivel de campeonato y vendrán muchas más. Con los años que deben de pasar vendrán Jackie Nava, Mariana ‘Barby’ Juárez y muchas más”, confió.