Ciudad de México, 4 sep. (AMEXI).- Ni el dolor ni perder la fuerza en su brazo fueron impedimento para que Arnulfo Castorena subiera a lo más alto del podio en los Juegos Paralímpicos de París 2024.
El mexicano ganó la medalla de oro en los 50 metros pecho, categoría SB2, misma que representó su cuarta presea dorada en esa categoría.
“Hemos tratado de trabajar muy fuerte para lograr todo esto, aunque a veces ya mi brazo no me responde como debería, como en esta ocasión no me respondió, se me fue toda la fuerza”, dijo luego de la competencia.
Emotivo momento
Visiblemente emocionado, incluso se le salieron algunas lágrimas, Castorena escuchó el Himno Nacional Mexicano, el cual sonó por primera vez en La Defense.
La gente reunida en la arena acompañó el emotivo momento con aplausos y él, antes de que terminara el himno, se palmeó el pecho, donde estaba la bandera de México en su uniforme.
“Lo importante es que estuvimos concentrados y eso (perder la fuerza en su brazo) no fue el motivo para perder esa medalla, sabíamos que teníamos que ir por ella a pesar del dolor y el esfuerzo, pero se logró”, agregó.
También lo ayudó a esforzarse y luchar por el oro la motivación de pensar en sus hijos y el coraje para terminar en lo más alto del podio.
“Ese coraje de que se puede llegar a la meta y eso me ayuda y me motiva muchísimo en pensar en mis hijos, en ver que ellos están en la meta al final y eso me motiva muchísimo”, afirmó.
El campeón paralímpico en Sydney 2000, Atenas 2004 y Tokio 2020, dejó el corazón en París, consciente de todo el sacrificio realizado.
Besó su medalla, se abrazó de sus acompañantes en el podio y se despidió de la gente, que le reconoció su entrega y dedicación en una brillante carrera.
“Es un sacrificio muy grande, pero todo tiene su recompensa por dejar la familia. Uno como padre se preocupa, yo por dejar a mis hijos, pero todo esto es un sacrificio y todo esto lo hago por ellos y ahí está la recompensa”, concluyó.







