El técnico mexicano Efraín Juárez dijo el 29 de agosto pasado que llegó al Atlético Nacional de Medellín, Colombia, para dejar huella.
Y en tres meses y medio lo consiguió.
El domingo pasado se coronó en la Copa Colombia, al derrotar al América de Cali por marcador global por 3-1.
Efraín Juárez y Atlético Nacional de Medellín fueron a la casa de Deportes Tolima y sacaron un cardíaco 1-1, en el encuentro de ida por la final de la Liga.
Este domingo, ocho días después de subir a lo máximo del podio ante América de Cali, se subió a lo más alto al coronarse en la Liga de Colombia.
Alfredo Moreno, con disparo a media altura y al minuto 6, y Andrés Felipe Román, casi raso al 30, hicieron remate desde el lado derecho y cruzado para hacer los goles de la victoria de esta noche.
Goles de locura
Sus goles desataron la locura sobre los más de 40 mil aficionados que llenaron el Estadio Atanasio Girardot, donde continúan los festejos.
La euforia aumentó en el minuto 62, cuando el portero David Ospina paró un penal de Yeison Guzmán y eso sentenció el partido y la victoria de esta noche.
El técnico mexicano, tenso y preocupado
Durante los más de 90 minutos que duró el encuentro, el técnico mexicano pareció un león enjaulado, porque se movió de un lado a otro.
Se le observó tenso y preocupado por momentos, a pesar de que su equipo tomó ventaja de 2-0, y una vez y otra dio instrucciones a sus futbolistas para cuidar la marca y también para progresar a la ofensiva.
Con el silbatazo final se convirtió en el entrenador más prontamente victorioso en el futbol colombiano y con el doblete que lo consagra.
Aquel 29 de agosto, cuando fue presentado como nuevo entrenador del Atlético Nacional de Medellín, dijo que no dejó a su familia a más de 12 mil kilómetros para solamente ver qué pasa con su nuevo equipo.
Cuando llegó, su nuevo equipo tenía 17 títulos de liga y nadie daba un centavo por él, por lo cual dijo que era normal que existieran muchas dudas sobre su capacidad.
Si después de la coronación ante América de Cali recibió muestras de adoración, con lo de esta noche casi casi es un Dios.
Incluso, el ídolo el portero René Higuita y el histórico entrenador Francisco Maturana, a quienes les rindieron homenaje previo al encuentro de esta noche, ya le hicieron pleitesía al mexicano Efraín Juárez.
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