Ciudad de México, 7 jun (AMEXI).- Con una carrera de poco más de 12 años, la boxeadora mexicana Ana María “Guerrera” Torres pondrá la cereza al pastel este domingo, cuando sea exaltada al Salón de la Fama Internacional del Boxeo.
El 31 de marzo del 2012 fue la última pelea de la “Guerrera” Torres, cuando venció a María Andrea Miranda para defender el título supermosca del Consejo Mundial de Boxeo, pero no fue una despedida oficial, la que nunca tuvo.
“Estar en el Salón de la Fama es una culminación de mi carrera. No hice una despedida en el ring, me casé, tengo una gran familia, estoy contenta y realizada, y quiero ser un ejemplo para mis hijos”, dijo Ana María.
Además de las complicaciones que vivieron ella y todas las boxeadoras de su generación, que abrieron las puertas al boxeo femenil, vivió diversidad de vicisitudes.
Les tocó entrenar en gimnasios sin condiciones para ellas y hasta menospreciadas, haciendo sparring con hombres, además que la situación en el hogar tampoco fue la mejor económicamente, y ella contó con su mamá que la sacó adelante.
Todo valió la pena
“Recuerdo cuando peleaba y a veces no había para comer y eso es una historia chistosa, porque mi mamá compraba un bistec o dos y me los daban a mí para que estuviera fuerte y a mis hermanos les daba el pollo o los frijolitos, pero respondimos bien”, compartió.
Con récord de 28-3-3, 16 por la vía del nocaut, la Guerrera Torres fue campeona supermosca del CMB, campeona Diamante y tuvo dos peleas espectaculares con Jackie Nava.
Será la segunda mexicana en el Salón de la Fama, después de Laura Serrano, y la “Guerrera” está muy emocionada y segura de que todo lo que hizo, con el apoyo de varias personas, como su familia, significa todo en su vida.
“Todo valió la pena, no hay algo particular que me haya llevado a Canastota, pero todo el trabajo valió la pena. No fue sacrificio, fue trabajo, fortaleza, tuve el apoyo y ahora voy a Canastota”, expresó.
Canastota es sinónimo de Salón de la Fama Internacional del Boxeo, donde se inmortalizan las leyendas como Muhammad Ali, Henry Armstrong, Joe Frazier y Julio César Chávez, entre otras luminarias.