Ciudad de México, 3 ago. (AMEXI).- Julien Alfred se envolvió con su bandera y soltó el llanto provocado por su victoria en los 100 metros planos y dar a Santa Lucía su primera medalla, y de oro, en la historia de los Juegos Olímpicos.
Julien Alfred se convirtió en la mujer más veloz del planeta olímpico, en la dueña del carril seis, donde salió disparada al marcase la salida de la prueba.
A su derecha corrió Sha’carri Richardson, la campeona mundial apenas el año pasado, y a su izquierda Melissa Jefferson, quien emerge al plano mundial e hizo su debut olímpico.
Pero Julien Alfred no se impacto con nada y menos estar entre las dos estadunidenses y favoritas, ni tampoco la lluvia y la pista mojada, porque salió hacer su carrera y a tomar el dominio de la misma desde el inicio.
Mantuvo su aceleración, su ritmo de sancada y su ventaja sobre las estadunidense, que mandó al segundo y al tercer lugar.
Su festejo
Cruzó la meta, soltó un grito, levantó su brazo derecho, se hincó, dio gracias, tocó la campana que sólo hacen los campeones, fue a festejar con familiares.
Luego se envolvió con su bandera y soltó el llanto y empezó a dar la vuelta olímpica de los campeones, la primera de su país.
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Julien Alfred es una de los cuatro deportistas que representan a su patria en París 2024 y es una de las 180 mil personas que la habitan.
Julien Alfred corrió los 100 metros planos en 10 segundos y 72 centésimas, para nuevo récord nacional de su nación, y Richardson se quedó con la plata con 10.87 y Jefferson la de bronce con 10.92.
Son pocos sus antecedentes y uno de ellos es que fue subcampeona en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.