Por José Luis Simón
Segunda y última parte
Ciudad de México, 10 may. (AMEXI).- La mexicana Steffy Aradillas y otros deportistas echaron por tierra la teoría de Paul Chelimo, al demostrar que las camas de cartón son tan resistentes para aguantar a dos personas o movimientos fuertes.
Varios deportistas se dieron a la tarea de evidenciar la resistencia de las camas de cartón, siendo uno de los primeros el gimnasta norirlandés Rhys McClenaghan.
Ya instalado en la Villa Olímpica de Tokio 2020, se grabó mientras saltaba sobre su cama con lo cual demostró la resistencia del mueble y que muy fácilmente dos personas “podían dormir serenamente en ella”.
La mexicana Steffy Aradillas, seleccionada nacional de softbol, también puso a prueba su cama. “Ahora sí, la hora de la verdad”, empezó a moverse y tras dejarse caer en ella, resumió su prueba con una palabra: “¡nada!”, como se le oye decir en su video de Tik tok.
Con ello se quebró la idea de que no soportan gran peso, pero el apodo de camas “antisexo” no desapareció y, todo indica, se acuñó para la posteridad y con ese sobrenombre llegaron a París las estructuras y ya fueron colocadas en las recámaras de la Villa Olímpica.
Sexo y deporte, líneas paralelas
El sexo y el deporte están bien ligados, porque existen dos ideas entre los entrenadores de los deportistas: una, la de la abstinencia para llegar a la competencia más fuerte, y la dos, la de la actividad para llegar más relajado.
Francois Peinado, profesor de Urología de la Universidad Europea de Madrid, dijo a marca.com que “el sexo puede influir en el deporte en el sentido positivo”.
Explicó que su “práctica supone una liberación de endorfinas y una relajación general del cuerpo por lo que, en términos generales, sus consecuencias serían positivas ya que ofrece calma y aumenta el estado de ánimo”.
De acuerdo a su basto conocimiento, “es positivo para liberar la mente” y encontrar una “relajación y sensación de calma mental para afrontar retos y potenciar la concentración”.
Así que, lo de las camas “antisexo” es un mito y más cuando el mismo Comité Olímpico Internacional ya anunció que en París 2024 va repartir 300 mil condones entre la población de atletas.
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el organismo rector del olimpismo pidió a los deportistas mantener una sana distancia de un metro y medio ante sus iguales, pero no por cuestiones sexuales, sino como medida preventiva por los contagios de Covid-19.
Fue en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 cuando el Comité Olímpico Internacional repartió condones y fue también como otra medida preventiva, por la aparición del SIDA, del cual entonces se tenía poca información y medidas precautorias.
Pero el sobrenombre de camas “antisexo” llegó para quedarse y no importa que sean de cartón y ecológicas.