Ciudad de México, 11 sep. (AMEXI).- La pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y Edgar Berlanga está a días de realizarse y, sin dudarlo, trae al recuerdo imborrables guerras entre boxeadores de México y Puerto Rico.
La rivalidad entre pugilistas de ambos países ha sido histórica en el mundo del boxeo con protagonistas como Julio César Chávez y Héctor “Macho” Camacho, el mismo “Canelo” con Miguel Cotto y otros.
La más recordada
Pero sin dudarlo, y para gusto de la afición mexicana, una de las más recordadas por lo que representó y lo que se vivió en el ring la protagonizaron Salvador “Sal” Sánchez y Wilfredo Gómez.
Fue el 21 de agosto de 1981 cuando “Sal” Sánchez y Wilfredo se enfrentaron en el Caesars Palace de Las Vegas, con un triunfo contundente para el mexicano, una paliza a su rival.
“Bazooka” Gómez llegaba invicto en 33 peleas, de las cuales solo había empatado una, y con triunfos sobre cinco mexicanos, uno de ellos el legendario Carlos Zárate.
Y eso llenaba de confianza a Wilfredo, quien no se cansó de insultar y provocar al ídolo de Santiago Tianguistenco, Estado de México, quien se limitaba a decir que hablaría en el ring. Y así lo hizo.
“Sal” Sánchez dominó desde el inicio a un puertorriqueño que no sabía de dónde le llegaban tantos golpes. El mexicano fue amo y señor en el ring desde el inicio de la pelea.
Sánchez mantenía la distancia y con la derecha conectó una y otra vez a Wilfredo, quien visitó la lona en el primer round.
Aunque Wilfredo intentó reaccionar en el segundo asalto, “Sal” Sánchez demostró que también su quijada era a prueba de todo, pues soportó todo lo que le envió el boricua.
El mexicano mantuvo su precisión en el golpeo y trituró poco a poco a Wilfredo Gómez, quien con el paso de los minutos presentaba un rostro cada vez más irreconocible.
Masacró a golpes

Brillante a la defensiva y letal a la ofensiva, “Sal” Sánchez machacó al puertorriqueño, quien buscó la reacción en el séptimo con un golpe contundente a la quijada del mexicano, quien aguantó.
Ya en el octavo asalto, “Sal” Sánchez conectó una y otra vez al hígado de Wilfredo, además de llevarlo a una de las esquinas.
Ahí lo masacró a golpes y casi lo saca del ring. Wilfredo parecía perdido, no sabía qué había pasado después de la golpiza del mexicano, quien esa noche logró la más grande victoria de uno de su país sobre un puertorriqueño.
Esa ha sido una de las más grandes guerras en la historia de México y Puerto Rico, que tendrá otro capítulo este sábado.
Berlanga, invicto, joven y quien ha hablado mucho abajo del ring, saldrá en busca del triunfo ante el ya legendario “Canelo” Álvarez, campeón supermedio de tres organismos y quién es favorito en una pelea con olor a nocaut.