En el último partido de los octavos de final del Mundial de Clubes, Monterrey cayó 2-1 ante Borussia Dortmund en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, en un partido que dejó un sabor agridulce no solo en la afición de Rayados, sino en toda Latinoamérica.
Los regiomontanos dieron un partidazo ante uno de los equipos más importantes del viejo continente y merecieron más que perder en 90 minutos. Pero algo que conocen muy bien los mexicanos es jugarle increíblemente bien a un rival superior en octavos y caer estrepitosamente. O dicho de otra forma, jugaron como nunca y perdieron como siempre.
90′ ⏱️ | Borussia Dortmund 2-1 Monterrey |
Termina el partido y nuestra participación en la @FIFACWC.
Ayer, hoy y siempre, orgullosos de pertenecer al Monterrey.💙#MonterreyAnteElMundo pic.twitter.com/0ptHBDzjjv
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La banca se quedó fría
También hay que señalar la estrategia de los sustitutos de Domènec Torrent, pues se guardó las modificaciones hasta el minuto 85 en un equipo que tiene varios jugadores mayores. Esta decisión terminó por liquidar a sus jugadores en el aspecto físico y se limitaron las oportunidades que generaron.
Los alemanes supieron aguantar, pero mantienen el mismo nivel que en la fase de grupos, uno que no convence y que genera que se compliquen partidos que, en teoría, no deberían ser tan cerrados.
Con doblete de Serhou Guirassy, a los 14’ y 24’ para Dortmund, y la anotación de Germán Berterame al 48’ para el rival, los Rayados dieron un excelente partido pero no fue suficiente.
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Dos tragos amargos rápidos
El partido comenzó con un Rayados que, a diferencia de Nelson Deossa que se animó varias veces de larga distancia, no se encontraba en el partido. Cabe destacar que Gregor Kobel reaccionó de forma excelente a los cañonazos de Deossa. Pero ante un rival de tanto pedigrí como el Dortmund, no puedes tardar en llegar al encuentro.
Al minuto 14, Guirassy conectó con Karim Adeyemi, que de primera se la regresó al de Guinea para llegar solo ante Esteban Andrada y vencerlo con un disparo a primer poste. La respuesta de los mexicanos fue tibia y al 24’ apareció otra vez el 9 del Dortmund, con pase de Adeyemi nuevamente, para rematar solo en el área y duplicar la ventaja.
La primera mitad del Monterrey fue de menos a más. Se empezó a ver mejor en el campo entre más participó Jesús “Tecatito” Corona, pues logró encontrar espacios en la defensa alemana y mostró flashazos del nivel que lo llevó a jugar para equipos importantes de Europa como Porto y Sevilla.
El baile del Tecatito
Las muestras de talento y picardía en la primera parte no tardaron mucho en conseguir su mejor forma en la segunda mitad, pues al 48’, Corona volvió a encontrar un hueco por izquierda en la zona baja de los de amarillo, mandó un centro, le pegó el balón a Erick Aguirre en su cara y le quedó sola la pelota a Berterame para que de cabeza venciera por fin a Kobel.
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Ese gol potenció al club azteca y sacudió a los europeos, pues desde ahí hasta el minuto 75’, el único equipo en la cancha fue Monterrey. Nadie podía detener al “Tecate”, que estaba inspirado con un nivel extraordinario. Berterame también encontró el empate pero estaba en posición adelantada, por lo que se salvó el Dortmund.
Sin embargo, de cara al final del partido, las piernas del club regiomontano les empezaron a pesar, y con eso, el Dortmund pudo enfriar el partido. Monterrey empujó pero ya no tuvo el físico para hacerle frente a los alemanes, ni siquiera con las modificaciones. Sergio Ramos, el máximo referente y mejor jugador de Monterrey, se quedó a nada del empate al 92’ con su característico juego aéreo, pero su remate se fue de forma agónica por un lado.
Pero al final, el esfuerzo no fue suficiente y Monterrey se quedó fuera de un torneo en el que hizo un esfuerzo tremendo y desplegó un nivel fantástico. Con esto, el Dortmund se enfrentará al Real Madrid en los cuartos de final y los Rayados regresarán a México con la cabeza en alto pero con ese sentimiento tan conocido por quedarse tan cerca, pero tan lejos.
