La rivalidad entre el ahora promotor Óscar de la Hoya y Saúl “Canelo” Álvarez parece no tener fin.
Luego de trabajar juntos por muchos años, cuando “Canelo” era la estrella de Golden Boy Promotions, ahora aprovechan cualquier oportunidad para insultarse.
Casi una década trabajaron juntos hasta que “Canelo” demandó a Golden Boy por incumplimiento de contrato, el cual habían firmado por 365 millones de dólares.
Tras la demanda y la separación, “Canelo” siguió su carrera como la máxima estrella del boxeo, pero De la Hoya no lo olvida y en cada oportunidad que tiene, le recuerda al mexicano que él lo hizo.
“Canelo, yo te hice, te construí y seré tu padre por siempre, eso no puedes negarlo», le dijo De la Hoya al “Canelo” en un video en sus redes sociales.
Desde hace algunas semanas De la Hoya publica videos en su cuenta de Instagram, una sección titulada “Clap Back Thursdays”, en la que aborda distintos temas.
¿Por qué me odias?
En el último, además de asegurar que es “el padre” de “Canelo”, también le dijo malagradecido y le preguntó por qué lo odia.
“Canelo no puede evitar ser un malagradecido y un celoso”, dijo el excampeón mundial y ahora uno de los promotores más importantes del mundo.
«Canelo, ¿por qué me odias? ¿Porque yo sí peleé con mis retadores y tú no quieres pelear con David Benavidez? ¿O porque la gente te recordará como un cobarde?»
Con esas palabras Óscar de la Hoya siguió con su rivalidad con “Canelo”, quien no ha respondido a las palabras del promotor.
La ocasión más reciente en la que “Canelo” reaccionó contra Óscar y le respondió fue en la conferencia de prensa de la pelea entre Saúl y Jaime Munguía.
Óscar le dijo: “Golden Boy construyó a ‘Canelo’ Álvarez, una compañía que has querido destrozar por décadas y siempre ha tenido un nombre, el mío, así que ponle un poco de maldito respeto”.
Saúl, quien se levantó de su lugar para encarar a Óscar, después le dijo que llegó a Estados Unidos ya siendo el “Canelo”.
Además, lo acusó de querer robar a algunos boxeadores, él incluido, de lucrar con su nombre y de ser “una lacra” para el boxeo.