Los Tuzos del Pachuca cayeron en su debut ante el Salzburgo de Austria por marcador de 2-1 en un partido que fue interrumpido por una tormenta eléctrica.
En un partido que tuvo 3 tiempos, el primero, el inicio del segundo y su culminación, los hidalguenses no supieron aprovechar sus oportunidades. Y además son el primer club latinoamericano en perder en el Mundial de Clubes.
Los hidalguenses no aprovecharon el regalo de Tláloc al detener las acciones y darles la oportunidad de reagruparse y salir más enchufados a la cancha, y debido a eso, las posibilidades que tienen de superar la fase de grupos es mínima, pues tendrían que ganarle al Real Madrid el domingo y a Al-Hilal el próximo jueves, algo que será extremadamente complicado.
El partido fue sumamente disputado y ambos equipos hicieron lo suficiente para ganar. Los dirigidos por Jaime Lozano generaron oportunidades para llevarse el encuentro, pero el arquero Christian Zawieschitzky tuvo una actuación soberbia y solo fue vencido con un gol extraordinario de Bryan González al 56’, poco tiempo después de la reanudación del partido.
Pero el que logró aprovechar mejor sus chances fue el cuadro austriaco, con Oscar Gloukh al 42’ y Karim Onisiwo al 76’, y fue el que se llevó los 3 puntos. El actual tercer lugar de la Bundesliga austriaca dio un muy buen partido también, por lo que la victoria es merecida.
Pachuca inquietó pero no concretó
Desde el inicio del partido, el Salzburgo mostró su intención de adueñarse del control de la pelota, lo que obligó al cuadro hidalguense a jugar de manera más defensiva los primeros minutos. Pero, a pesar de la baja posesión, los Tuzos fueron los que tuvieron chances de ponerse al frente.
Primero al minuto 10, Salomón Rondón recibió un pase a profundidad de Elías Montiel y sacó un disparo raso que el arquero Christian Zawieschitzky atajó de gran manera. En el tiro de esquina consecuente, Montiel disparó solo en el área y otra vez el portero austriaco le negó la anotación a los Tuzos.
Conforme avanzó el encuentro, el ritmo se volvió más de ida y vuelta, y los arqueros Carlos Moreno y Zawieschitzky se asentaron como las figuras. Y antes de que terminara el primer tiempo, al minuto 42, Oscar Gloukh recortó a Pedro Pedraza fuera del área, acomodó la pelota al pie derecho y sacó un disparo sutil y colocado que venció al arquero mexicano para poner al frente a la escuadra austriaca.
La tormenta enfrió las emociones
La segunda parte comenzó con Pachuca como protagonista en busca del gol del empate. Pero al minuto 54, el árbitro central paró las acciones por tormenta eléctrica. Las autoridades en Estados Unidos indican que, cuando se presentan rayos, las actividades al aire libre se deben suspender y que no caiga otro rayo en un lapso de 30 minutos antes de continuar.
El partido se suspendió por poco más de hora y media, tiempo en el que tanto jugadores como aficionados tomaron resguardo en los vestidores y en los pasillos del estadio, respectivamente. Cuando los jugadores regresaron al campo, se escuchó el vitoreo de la gente de saber que el partido no se pospondría.
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Tláloc les dio vida… y no la aprovecharon
Después de los respectivos movimientos precompetitivos, el partido se reanudó y los Tuzos salieron con la misma intensidad que la tormenta que cayó sobre el campo escasos momentos antes. El Pachuca fue tal vendaval que, un minuto después de que se reiniciara el partido, Bryan González metió un verdadero golazo de tiro libre para empatar la pizarra.
Después del arranque titánico del club mexicano, las acciones se equilibraron. Ambos equipos fueron al frente a buscar el partido. Y quienes lograron el quiebre fueron los austriacos con Karim Onisiwo, quien remató de cabeza después de una jugada extraordinaria del capitán Mads Bidstrup en la que se quitó a dos rivales y puso un centro perfecto. Los Tuzos intentaron reponerse pero no fue suficiente y cayeron en un partido en el que merecían más.
