En el cierre de la jornada de los playoffs de la Champions League, hubo polémica, intensidad y varias series que se tendrán que definir la próxima semana.
Un Milán inoperante cae en Países Bajos
En Rotterdam, el Feyenoord salió victorioso ante el Milán. En una noche donde el cielo lloró por ver a Giménez en otro uniforme, los de rojo y blanco fueron superiores y ganaron de forma justa mientras que los rossoneri tendrán que corregir la falta de llegadas de peligro si quieren llegar a la siguiente fase.
El encuentro explotó casi de inmediato, pues al minuto 3 Igor Paixao anotó para los locales, con ayuda de Mike Maignan que midió terriblemente la pelota, para poner a su escuadra al frente. El resto de la primera parte fue para el Feyenoord, en parte por el autor del gol que estaba intratable por la banda izquierda y en parte por la incapacidad del Milán de conectarse al partido.
La segunda mitad vio a la escuadra italiana tener mayor posesión de pelota pero pocas aproximaciones al arco. Los neerlandeses también cedieron la iniciativa y se dedicaron a defender la ventaja, aparentemente contentos con el resultado a falta de 90 minutos.
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Santi Giménez jugó 81 minutos en la derrota. El mexicano no tuvo muchas oportunidades siquiera de tocar la pelota, por lo que no pudo aplicar la ley del ex en el regreso a su vieja casa, donde fue ovacionado. Aún así, tendrá otra oportunidad la próxima semana en San Siro, donde esperará que su equipo le sirva más oportunidades.
El último le pegó al primero
En Bélgica, el Club Brujas sorprendió a todos al imponerse al Atalanta, uno de los mejores equipos de la competición. El último clasificado fue superior en el transcurso del encuentro pero su victoria está envuelta en polémica debido al penal en el último minuto.
El guión se invirtió apenas empezó sonó el silbato inicial, pues el equipo local se apropió de la pelota y de las oportunidades, con un futbol vistoso y efectivo, y al minuto 15 se hizo justicia en el marcador con un golazo de Ferran Jutglà que puso en ventaja a los belgas.
Los vigentes campeones de la Europa League prácticamente no existieron en el primer tiempo pero, gracias a sus individualidades, se encontraron con el empate al 41’ tras un buen remate de cabeza de Mario Pašalić.
En la segunda mitad ambos equipos parecían conformarse con el empate, pero al 90+3 el árbitro cobró un penal sumamente cuestionable a favor del Brujas que Gustaff Nilsson mandó a las redes para que su equipo obtuviera una victoria controversial de 2-1.
El Bayern otorga esperanza y Benfica no dio el tiro de gracia
Dublín vio al Celtic caer ante el Bayern Munich 1-2 con goles de Daizen Maeda por los locales y Michael Olise y Harry Kane por los visitantes. Los celtas se revelaron ante la narrativa de víctimas hacia el final del partido y lograron darse un pequeño chance, aunque lo más probable es que su viaje en Champions terminará en Múnich.
Y en el principado, Mónaco cayó ante el Benfica 0-1 con anotación de Angelis Pavlidis. En un partido donde no pasaba nada, la expulsión de Al-Musrati abrió la posibilidad para que las águilas regresen a casa con el resultado a su favor, aunque existe la sensación de que desperdiciaron la oportunidad de terminar la serie.
