Ciudad de México, 5 sep. (AMEXI).- En 2020 le diagnosticaron a Gilda Guadalupe Cota esclerosis múltiple y hace meses la dictaminaron con cáncer y luego de recibir su sesión de quimioterapia se subió al avión para ganar medalla en los Juegos Paralímpicos París 2024.
Hoy, con todo lo que vive, Gilda Guadalupe Cota se subió a la silla de lanzamientos y mandó la bala a los 7 metros y 89 centímetros para conquistar la medalla de plata.
Su actuación fue más que eso, que una presea, fue un impulso de vida, de su propia vida, y por ello estalló en lágrimas y en agradecimiento a su cuerpo, que ante la disminución de su capacidad por enfermedad se exhibe, fuerte, potente y con fortaleza.
Con la bandera mexicana sobre su espalda, expresó que vive algo muy maravilloso, por eso está muy emocionada, por conseguir algo que se veía imposible y que lo hizo por ella y por todas las personas que están con ella.
Por todos los que padecen esclerosis múltiple
También lo hizo por “todas las personas con esclerosis múltiple, porque sí se puede. Yo decidí sorprender a la vida y lo estoy haciendo”, declaró a Claro Sports.
Más allá de enfrentar a sus similares en la competencia, Gilda Guadalupe Cota superó los estragos que genera en su cuerpo las quimioterapias y el largo viaje a la ciudad luz.
“Me lo propuse, dejé el alma en cada lanzamiento, fue muy reñido, realmente cuando vi que me quedé a centímetros del oro fue como una sorpresa y me dije ‘hay un poquito más’, pero estoy muy contente con lo que hice”, agregó.
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Ella lanzó la bala a 7.89 metros y la china Qing Wu a 7.98, así que fueron apenas 9 centímetros que la separaron del oro.
“No ha sido fácil con este padecimiento y quería dejar huella, ser ejemplo y que se conozca más la enfermedad y lo que estamos haciendo”, compartió.
Soy medallista
Durante la entrevista para la oficina de prensa de la Conade, compartió que cuando terminó la competencia levanto la cabeza, vio la magnitud del Estadio de Francia y su público.
Entonces se dijo: “lo hiciste, te lo propusiste y lo lograste, fue algo maravilloso, mi biceps (de su brazo derecho) latía muy rápido y fue como ¡wau, soy medallista paralímpica!”
Y ya piensa en los Juegos Paralímpicos Los Ángeles 2028, donde va por la revancha, por el oro, por el récord mundial que lleva su nombre de Gilda Guadalupe Cota Vera con 8.23 metros.