Ciudad de México, 11 jul. (AMEXI).- La violencia que vive el futbol en Uruguay y Colombia se trasladó anoche a un sector de las gradas del estadio de Charlotte, Carolina del Norte.
El partido semifinal entre las selecciones de ambas naciones terminó 1-0 a favor de los cafetaleros y con el pase a la final de la Copa América USA 2024.
Darwin Núñez, Ronald Aráujo y el capitán José María Giménez pasaron de la cancha a las gradas a echar puñetazos en contra de los hinchas colombianos.
La violencia en las canchas uruguayas y colombianas, incluso fuera de ellas, es una constante.
En marzo pasado, el árbitro asistente Federico Piccardo fue agredido con una piedra, que le impactó cerca de un ojo, que le lanzó un aficionado desde la tribuna, al momento en que se dirigía al vestidor.
Batalla campal
Esto sucedió al finalizar el partido con victoria de 3-1 de Peñarol sobre Racing de Montevideo, por la fecha cinco del campeonato uruguayo.
La Asociación Uruguaya de Árbitros de Futbol, en un comunicado de repudio, observó que “los hechos de violencia hacia nuestro colectivo se han agravado” y anunció “paralizar las actividades en todas las categorías”.
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— AUDAF (@audafgremial) March 17, 2024
En abril anterior, el partido Defensor Sporting 2-1 contra River Plate de Montevideo, de la fecha ocho del campeonato uruguayo, terminó con una batalla campal entre los jugadores de ambos conjuntos.
Por tal acción recibieron tarjeta roja siete jugadores de River Plate de Montevideo y dos de Defensor Sporting.
A causa de los hechos intervino la Unidad de Violencia en el Deporte del Ministerio del Interior y las acusaciones pasaron a la Fiscalía.
En redes sociales
En Colombia se amplió la violencia en la tribuna a las redes sociales, mediante las cuales se hace hostigamiento de jugadores, entrenadores, directivos y árbitros, incluso con amenazas de muerte.
Un reporte de futbolred.com, de mayo pasado, da cuenta que los malos resultados de un club incitan a los aficionados a realizar acciones de descontento.
Eso sucede en el Deportivo Cali, donde los hinchas amenazaron a los socios del club.
Se filtró el número telefónico personal de Jaime de la Pava, quien fue atacado con mensajes y llamadas violentas y se deduce que por ello dejó la dirección técnica.
Entrenadores y directivos
Informa que el “Frente Radical”, una barra azucarera, amenazó al árbitro Carlos Ortega, previamente a un partido del Deportivo Cali.
Cita que el uruguayo José Aja fue eliminado de último momento de los convocados de un partido de Independiente de Medellín, por las amenazas recibidas y el defensor no ha vuelto a jugar.
Finalmente, está el Atlético Nacional, donde la violencia se presenta al interior de su estadio Atanasio Girardot, con enfrentamientos en las gradas, y fuera del mismo con panfletos que exhiben amenazas a sus dirigentes.