Los integrantes de la segunda lista de la Selección Mexicana que se alista para la Copa del Mundo de futbol 2026 tuvo este martes la agradable visita, en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Federación Mexicana de este deporte, de uno de los personajes muy emblemáticos del balompié local y mundial.
Su nombre es Velibor Milutinovic, pero es más conocido como “Bora”, quien es una persona amable, con una sonrisa a flor de labios, muy charlador y, sobre todo, muy educado en su forma de expresarse, tanto que acuñó la frase “yo respeto”, con la que respondía y responde cuando se le pregunta de algún tema picante.
A Bora no le agrada hablar de su infancia, porque sus papás fallecieron cuando era pequeño y él fue creado por una tía, a quien recuerda con mucho cariño.
Los hermanos Milutinovic
Él es el más pequeño de 4 hermanos, tres hombres y una mujer, y dos de sus hermanos se dedicaron al futbol, Milos y Milorad, y el primero es, probablemente, “uno de los mejores jugadores de todos los tiempos de mi país”, compartió en entrevista a Jorge Van Rankin.
“Ya se me olvidó todo”, dijo respecto de su infancia, la cual vivió en Bajina Basta, exYugoslavia, y ahora esa localidad es parte de Serbia. “Lo más importante es que somos una familia muy unida”.
Sueño de jugar en México
Su primer contacto con México fue en 1964, cuando llegó con el Partizan de Belgrado a participar en un torneo a disputarse en el Estadio de Pumas de la UNAM y al cual también asistieron Santos de Brasil, la Selección de la exURSS, Guadalajara y Necaxa.
En su mente quedó grabado el folclor mexicano que tanto le gusta y en 1972 se realizó el Campeonato de Europa en estadios de Bélgica y Holanda y él y otros futbolistas yugoslavos que integraban equipos de Francia, la misma Bélgica y Holanda, entre otros países, se juntaron en Gante, jugaron una «cascarita» y al terminar la misma se le acercó un brasileño.
“¿Te gustaría jugar en México?”, le dijo y Bora Milutinovic le preguntó que dónde y la respuesta fue en el Estadio de Pumas y de inmediato recordó aquel torneo con el Partizan de Belgrado y el también saber que en ese escenario se jugó el torneo de futbol de los Juegos Olímpicos 1968 y, entonces, vio como un “sueño jugar en un país como México”.
¿Cómo era en la cancha?
En 1972 llegó a Pumas de la UNAM y como un mediocampista se describe, modestamente, como un jugador que no llamaba la atención, porque técnicamente estaba bien, pero no tan bueno, y recuperaba la pelota de forma extraordinaria.
De ellos recuerda a un entrenador del Partizan de Belgrado que le dijo “recupera el balón y luego se la pasas aquél que sabe jugar”.
Como jugador ganó con Pumas la Copa México (temporada 1974-1975) y un Campeón de Campeones (1974-1975).
Y lo retiraron
Se acabó su ciclo como jugador y de ello recordó con Yosgart Gutiérrez, en su podcast El RePortero, que “fue muy triste, porque yo no me retiré, me retiraron”, poque la directiva tuvo visión de un equipo diferente y “como yo no tenía calidad, entonces viene JJ Muñante, Cabiñho y Spencer”.
Entonces, lo dieron de baja y lo mandaron a dirigir al equipo de fuerzas básica, que resultó campeón en 1977 y de ahí lo llamaron para el primer equipo. “Fue fácil, porque dirigí a jugadores con los que había jugado”.
Pumas de la UNAM ganó con Bora Milutinovic la Copa Interamericana y el título de liga 1980-1981 y la Copa de Campeones de la Concacaf 1980 y 1982.
Fueron los años de un futbol maravilloso de Pumas de la UNAM, de primer toque, abierto, vertical, de técnica, intenso y de garra, además que siete jugadores de Pumas eran titulares en la Selección Mexicana, como Claudio Suárez, Miguel España, Manuel Negrete, Luis Flores y Hugo Sánchez.
Ningún técnico quería la Selección Mexicana
Aunque los resultados lo catapultaron, cree que llegó a la dirección técnica de la Selección Mexicana porque nadie la quería, porque los resultados no eran lo que la geste quería.
Esto, por las derrotas por 1-3 ante Túnez, 0-6 frente a Alemania Federal y 1-3 contra Polonia, en el Mundial de Argentina 1978.
También por la desastrosa participación y eliminación en la ronda de la Concacaf por calificar a la Copa del Mundo España 1982.
México 1986
Un año completo tuvo a su disposición a sus jugadores convocados para la Copa del Mundo México 1986 y en el Grupo B ganó 2-1 a Bélgica, empató 1-1 con Paraguay y triunfó 1-0 sobre Irak, y en octavos de final eliminó 2-0 a Bulgaria y uno de aquellos goles es el glorioso y uno de los más bellos de tijera de Manuel Negrete.
El 21 de junio llegó aquel partido de cuartos de final ante Alemania Federal, que terminó 0-0 en los 90 minutos y de ahí los tiros penales y Manuel Negrete abrió con gol y luego el portero Harald Schumacher paró los disparos de Fernando Quirarte y Raúl Servín y México quedó eliminado por 4-1.
“Nuestra desgracia. Me da tristeza”, expresó a Jorge Van Rankin, al recordar que el orden de apertura en la ronda de penales era Hugo Sánchez, Tomás Boy y Javier Aguirre, pero ellos ya no estaban en la cancha, y seguía Manuel Negrete y Quirarte y que Servín no estaba contemplado porque nunca lo había hecho.
Se fue y regresó a la dirección técnica de la Selección Mexicana y entre su mayor logro está el tercer lugar en la Copa América Bolivia 1997, donde Bora fue considerado el mejor entrenador y Luis Hernández fue campeón de goleo, con seis anotaciones.
5 selecciones, 5 mundiales
Su última obra fue calificar a México a la Copa del Mundo Francia 1998, pero durante los partidos de preparación no lo acompañaron los buenos resultadosy fue despedido. “La selección estaba en cuarto lugar”, recordó sobre aquella posición en el ranking mundial.
Bora es distinguido como el entrenador que ha dirigido a selecciones en Copas del Mundo: México (1986), Costa Rica (1990), Estados Unidos (1994), Nigeria (1998) y China (2002), solo una menos que el brasileño Carlos Alberto Parreira.
Ahí el personaje que acudió a la concentración de la Selección Mexicana de futbol, que dirige su expupilo Javier Aguirre, quien le regaló una chamarra del Tricolor.