En septiembre de 2025, el valor mensual de la canasta alimentaria en zonas urbanas de México alcanzó los dos mil 454.74 pesos, el nivel más alto desde que se tiene registro (1992), lo que implica que una persona necesita al menos 80 pesos diarios para cubrir sus necesidades alimentarias básicas.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la pobreza extrema por ingresos en zonas urbanas aumentó 4.7% anual en septiembre, superando la inflación registrada en ese mes (3.8%). En comparación mensual, el incremento fue marginal: 0.1%, por debajo de la inflación de 0.2 por ciento.
En zonas rurales, el valor de la canasta alimentaria fue de mil 850.65 pesos mensuales por persona, lo que equivale a 61.7 pesos diarios. Este monto representa una ligera moderación respecto al máximo histórico de mil 856.91 pesos registrado en julio, acumulando dos meses consecutivos de descenso.
La pobreza extrema por ingresos en el ámbito rural creció 3.6% anual en septiembre, también por debajo de la inflación. En términos mensuales, se mantuvo sin cambios (0.0%), lo que representa una mejora relativa frente al aumento inflacionario de 0.2 por ciento.
Productos que impulsaron alza de canasta alimentaria
Los principales productos impulsores del encarecimiento de la canasta alimentaria fueron:
- Alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar, con mayor impacto en zonas urbanas.
- Bistec de res, con mayor incidencia en zonas rurales.
- En lo rural, también destacó la carne molida de res; en lo urbano, la leche pasteurizada de vaca.
Las Líneas de Pobreza Extrema por Ingresos establecen un umbral monetario que permite determinar si los ingresos de una persona son suficientes para adquirir los bienes y servicios básicos, tanto alimentarios como no alimentarios. Este indicador es clave para medir la Pobreza Multidimensional en México.