En un giro legal, CIBanco presentó una demanda ante la Corte del Distrito de Columbia contra el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y su Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), tras recibir sanciones por presunto lavado de dinero que, según la institución, podrían llevarla a la desaparición.
La acción judicial busca revertir la orden que excluye al banco mexicano del sistema financiero estadounidense, impidiéndole realizar operaciones en dólares.
De esta manera, CIBanco argumentó que la medida se impuso sin previo aviso ni oportunidad de defensa, lo que constituye una violación al debido proceso.
CIBanco, con riesgo de colapso financiero y despidos masivos
CIBanco advierte que la sanción paralizará sus transacciones internacionales, obligándolo a despedir a más de tres ml empleados y dejando inactivos más de 40 mil millones de dólares en fondos legítimos, incluyendo pensiones, inversiones y fideicomisos.
«CIBanco se enfrenta a una desaparición inminente. Entre sus múltiples efectos catastróficos, esta orden corre el riesgo de dejar inutilizados más de 40 mil millones de dólares en fondos legítimos administrados por CIBanco», se lee en el documento presentado el pasado domingo 17 de agosto.
Además, el banco denuncia que la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) se ha negado a presentar evidencia que sustente las acusaciones, lo que agrava la incertidumbre jurídica y financiera.
«En resumen, la FinCEN ha impuesto la pena de muerte al banco, actuando como fiscal, juez y jurado (…) CIBanco está siendo condenado a muerte institucional por acusaciones tan carentes de especificidad», argumenta.