En medio de una economía que se desacelera en varios sectores, el consumo masivo en México sigue mostrando signos de vitalidad.
La directora de Servicio al Cliente en Worldpanel by Numerator México, Patricia González Tiscareño, destacó que los hogares están destinando más recursos a productos de uso cotidiano, como el cuidado personal y la belleza, dejando de lado gastos como vacaciones o la compra de automóviles.
Tendencias que marcan el gasto en los hogares mexicanos
En conferencia de prensa virtual, reveló González Tiscareño las tendencias de consumo en México:
- Consumo masivo en ascenso: A pesar de la desaceleración en otros rubros, el gasto en productos de consumo masivo ha crecido 1.6 veces más que el gasto total.
- Alimentos y bebidas: Desde 2016, este rubro ha incrementado su participación en el gasto familiar en 2 puntos porcentuales.
- Cuidado personal y belleza: Las rutinas de cuidado personal se han sofisticado. Hoy, los hogares destinan 20% más de su gasto a productos como sueros, cremas, maquillaje y tratamientos.
- Indulgencia y sabor: Categorías como sazonadores y puré de tomate ganan terreno, impulsadas por el deseo de enriquecer la experiencia culinaria sin elevar demasiado el presupuesto.
El auge del cuidado personal y la salud
La directora de Servicio al Cliente en Worldpanel by Numerator México resaltó que la búsqueda de bienestar ha transformado los hábitos de consumo.
Así, en las categorías OTC (medicamentos sin receta), multivitamínicos y sueros han crecido, reflejando una mayor conciencia sobre la salud.
Además, dijo, el aumento en la participación laboral femenina ha impulsado el gasto en productos de belleza, con rutinas más completas que incluyen múltiples cosméticos por ocasión.
Proyección sobre consumo: moderación con enfoque estratégico
Worldpanel by Numerator proyectó que el consumo crecerá apenas 1.0% en los próximos meses, pero el canal de Hard Discount será el que más repunte.
González Tiscareño reveló que el empleo formal y el gasto en consumo están redefiniendo el bienestar de los hogares mexicanos.
Señaló que el impulso al bienestar de los hogares mexicanos no proviene del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), sino de una fuerza más humana y tangible: el empleo.
«El empleo y los salarios han sido los verdaderos motores para combatir la pobreza», afirmó.
Impacto de programas sociales en el consumo
Apuntó que, aunque los programas sociales han ampliado su cobertura, con casi 41% de los hogares urbanos con algún programa social, es decir, unos 10 millones de hogares, de los cuales 27% reciben hasta dos programas sociales o más.
Con ello, los beneficiarios de programas sociales alcanzar a 33 millones de personas, principalmente en zonas urbanas, pero su impacto queda en segundo plano frente al poder transformador del trabajo.
Uno de los cambios más significativos ha sido el aumento en la participación femenina en el mercado laboral, que pasó del 38% al 41% de la población ocupada, palanca económica que fortalece el gasto de los hogares.
Así, el consumo ha absorbido 79% del crecimiento en gasto, creciendo 1.6 veces más rápido que el gasto total.
Cuidado personal y alimentos, con mayor dinamismo
A pesar de un primer trimestre con crecimiento marginal, el consumo se mantiene resiliente, impulsado por la búsqueda de valor, el auge de marcas propias y el dinamismo de categorías como cuidado personal y alimentos.
Entre las categorías que más conquistan hogares destacan belleza, indulgencia e ingredientes de cocina, reflejando no solo preferencias de compra, sino también aspiraciones, bienestar y momentos de disfrute.
González concluye que el combate a la desigualdad —más que el crecimiento económico— es lo que realmente está impactando la pobreza. Sin embargo, advierte que en el mediano y largo plazo, el crecimiento del PIB será clave para dar sustentabilidad a los programas sociales.







