Ciudad de México, 2 ag. (AMEXI).- En mayo de 2024, el consumo privado disminuyó 0.4% con respecto a abril pasado, su segunda caída consecutiva, arrastrado por la disminución en los bienes importados.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que, por componentes, el consumo de bienes de origen importado cayó 3.6% y el de bienes y servicios de origen nacional aumentó 0.3% en mayo respecto a abril, con cifras desestacionalizadas.
El organismo reportó que, a tasa anual y con series desestacionalizadas, el consumo privado incrementó 2.8% en mayo de este año respecto a igual mes del 2023, con una desaceleración respecto al avance de 3.3% en abril y la más baja desde enero pasado.
A pesar de ello, sumó 39 meses de incremento a tasa anual.
A su interior, el gasto en bienes de origen importado subió 12.2% y en bienes y servicios nacionales aumentó 1.1% (el de bienes creció 1.3 % y el de servicios, 0.7 %) a tasa anual en mayo, con datos desestacionalizados.
Recortan estimación
Al respecto, la directora de Análisis Económico-Financiero de Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, comentó que el Indicador Mensual de Consumo Privado mostró nuevamente un desempeño negativo.
Señaló que en mayo registró una contracción mensual de 0.4%, acumulando dos meses consecutivos de retroceso y destacó que el consumo no caía por dos meses consecutivos desde febrero y marzo del 2023.
Además, la caída de abril fue revisada, pasando de una baja de 0.87% a una disminución de 1.01 por ciento.
Expuso que el desempeño negativo del consumo privado en mayo se debió a la caída del consumo de servicios de origen nacional (al interior del consumo de bienes y servicios nacionales) y al retroceso del consumo de bienes importados.
A tasa anual, el consumo privado registró un crecimiento de 2.8%, el menor desde enero (2.0%), de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad.
Explicó que al consumo lo ha frenado la incertidumbre en México, la caída de poder adquisitivo de las remesas hasta mayo, el alza en la inflación y el aumento en la cartera vencida.
Apuntó que la desaceleración anual del consumo se ha dado a pesar del alza en las transferencias que realiza el gobierno a distintos grupos de la población, el incremento en la masa salarial real y la apreciación del peso hasta mayo.
Anticipan mayor desaceleración
En la segunda mitad del año el consumo podría desacelerarse más rápidamente, puesto que ya no se tendrá el gasto por elecciones.
En este contexto, estimó Siller, la reducción del gasto público en 2025 y la desaceleración económica que suele observarse al comienzo de cada sexenio representan un fuerte riesgo para el crecimiento del consumo.
Así, considerando el mal dato de mayo y los riesgos posibles, Grupo Financiero Base recortó su estimación de crecimiento del consumo privado de 3.5% a 2.7 por ciento.
Para 2025 se estima un crecimiento del consumo privado de apenas 1.2 por ciento.
Esto es consistente con la expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional para 2024 de 1.3% y para 2025 de 0.8 por ciento.
