México se encuentra entre los 50 países del mundo con los puntajes de criminalidad más altos y está dentro de los cuatro países de América Latina y el Caribe (ALC) donde el crimen organizado se ha convertido en un poder paralelo en algunas partes, de acuerdo con el Banco Mundial (BM).
En su informe “Crimen organizado y violencia en ALC”, refirió que la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC, por su sigla en inglés) creó recientemente un índice de crimen organizado, ofrecer medidas internacionalmente comparables.
Así, el puntaje de criminalidad muestra que el crimen organizado es un problema grave en ALC, pero no es exclusivo de esta región.
En 2023, 12 países de ALC se encontraban entre los 50 primeros en esta puntuación, junto con países como Myanmar, la República Democrática del Congo, Nigeria, Sudáfrica, Rusia e Italia.
Estos países de América Latina y el Caribe son, en orden, Colombia, México, Paraguay, Ecuador, Honduras, Panamá, Brasil, Venezuela, Guatemala, Perú, Guyana y Haití.
El Banco Mundial señaló que, aunque el crimen organizado es un problema significativo en varios países de ALC, incluidas algunas de las economías más grandes de la región, no todos los países se ven afectados de la misma manera.
Apuntó que, aunque el número de países entre los 20 primeros en otros mercados criminales es menor, hay también países de ALC en ese grupo por comercio de cannabis (15), extorsión y cobros por protección (11), tráfico de armas (4), y delitos financieros (4), entre otros.
México es el país con más apariciones (13 de 15 mercados ilícitos) entre los primeros 20, seguido de Brasil y Colombia, cada uno con ocho.
Crimen organizado, poder paralelo en partes de México
Por otra parte, el organismo financiero refirió que hay cuatro características centrales del crimen organizado en América Latina y el Caribe: control territorial; gobernanza criminal; extorsión y captura del Estado.
Dentro de esta última, el BM expuso que la actividad criminal es posible gracias a la habilidad de los grupos criminales para manipular actores estatales tanto a nivel nacional como subnacional.
“El crimen organizado se ha convertido en un poder paralelo en partes de Brasil, Colombia, México y Ecuador”, subrayó.
¿Por qué crece el crimen organizado en ALC?
En tanto, precisó que no es fácil determinar qué está detrás del aumento del crimen organizado en la región. Sin embargo, una serie de factores superpuestos podrían estar contribuyendo.
En el caso de México, señaló que existe evidencia de que la violencia en México se intensificó significativamente como consecuencia de las operaciones contra el narcotráfico y las incautaciones de drogas en Colombia entre 2006 y 2009.
Además, la pandemia del Covid-19 generó nuevas oportunidades y desafíos para el crimen organizado en todo el mundo.
En Colombia y México, la crisis sanitaria permitió que las organizaciones criminales ganaran legitimidad y poder al brindar apoyo social y gobernanza, en algunos casos reemplazando al Estado en zonas de marcada pobreza y desigualdad.
El BM mencionó que, dentro de ALC, los países con mayor exceso de violencia letal son Venezuela, Colombia, Brasil, México y Guatemala.
Por último, destacó que la Ciudad de México es un buen ejemplo de una estrategia de múltiples pilares para combatir el crimen, basada en gran medida en la inteligencia policial y la coordinación interinstitucional bajo un mando centralizado.