Ciudad de México, 2 May (AMEXI).- El sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador es ya “el sexenio perdido” para la industria automotriz, pues a pesar de los incrementos constantes en la venta de vehículos ligeros en el país, esto sólo representa el “rebote” de una profunda crisis que se acentuó con la pandemia del Covid19, pero no alcanza el crecimiento del mayor récord de la industria en el año 2016.
El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, dijo en conferencia de prensa que en el segmento de vehículos ligeros “estamos observando una fase de recuperación, de rebote para ser más explícito”.
Dijo que después de la prolongada caída desde el año 2017 por la suma de diversos factores, como el impacto de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte a raíz la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el arribo en 2019 de AMLO y la toma de decisiones equivocadas en aspectos económicos del presidente López Obrador que se adjuntaron a la pandemia de Covid 19 y sus consecuencias e interrelaciones en términos de las cadenas de producción.
La estimación de ventas de vehículos ligeros para finales de este 2024 está en un millón 500 mil unidades debido a la capacidad de producción y políticas comerciales de las diferentes marcas en el país y el escenario de hipercompetencia.
Pero esto, si bien es una buena noticia, ya que significa un crecimiento por arriba del siete por ciento en relación con 2023, “nos colocará apenas en la cercanía de lo que se vendió en 2018, es decir, un sexenio perdido en lo que toca a las ventas automotrices y no es como para echar las campanas al vuelo”.
Esto, dijo, es apenas la posibilidad de entrar a la ruta de la verdadera recuperación que tomará algún tiempo para poder superar el récord de 2016 que registró la venta de un millón 607 mil unidades.
“Con esto lo que confirmo es que desde nuestra perspectiva de análisis seguimos viendo tendencia inercial en el comportamiento de la economía mexicana, que se refleja en las ventas domésticas (…)”.