Ciudad de México, 9 abr. (AMEXI). – En las últimas dos décadas, los grandes mercados emergentes del Grupo de los Veinte (G-20), entre ellos México, han estado ejerciendo más influencia global y están generando mayores «efectos de contagio» en la economía del resto del mundo, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un reporte publicado antes de las Reuniones de Primavera del FMI y del Grupo del Banco Mundial de la próxima semana en Washington, apuntó que los efectos de contagio provienen de China y ahora explican la misma variación en la producción de los mercados emergentes que los de Estados Unidos.
Pero otros mercados emergentes del G-20, como India, Brasil, Rusia y México, también desempeñan un papel importante en el desempeño económico de sus vecinos, precisó el organismo internacional.
“Nuestras simulaciones, que utilizan un modelo de comercio multinacional y multisectorial, sugieren que una disminución de la productividad en los mercados emergentes del G-20 puede reducir la producción mundial tres veces más de lo que habría sido el caso en 2000”, estimó.
Competencia en las importaciones
Señaló que un crecimiento más rápido entre los mercados emergentes también puede significar que amplíen su capacidad productiva aguas abajo para fabricar y exportar nuevos bienes que compitan directamente con los bienes fabricados por empresas en el extranjero.
Este efecto de competencia de las importaciones de los países con salarios más bajos, como China y México, parece dominar en sectores que dependen en gran medida de los proveedores extranjeros, por ejemplo, los textiles y los productos químicos.
Por lo tanto, no es sorprendente que las perturbaciones en los mercados emergentes del G-20 también puedan desencadenar reasignaciones considerables de la actividad económica entre países y sectores.
Además, los mercados emergentes del G-20 —especialmente, pero no sólo, China— han seguido haciendo sentir su presencia como una fuente importante de efectos de contagio globales y regionales.
Los efectos indirectos negativos de la desaceleración del crecimiento de los mercados emergentes del G-20, especialmente tras los shocks del lado de la oferta, podrían poner en riesgo la senda descendente de la inflación en las economías avanzadas.
Y en otras economías de mercados emergentes y en desarrollo, los efectos de contagio pueden ser mayores, lo que pone en riesgo el crecimiento y la convergencia del ingreso.