El Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño SC) advirtió que los nuevos “impuestos saludables” aprobados por la Cámara de Diputados tendrán un impacto devastador en más de 1.2 millones de pequeños comercios, incluyendo misceláneas, tiendas de abarrotes y minisúpers.
A partir de enero de 2026, entrarán en vigor incrementos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), entre ellos el aumento del 200% en cigarros y del 30% en refrescos, llamados por el gobierno como “impuestos saludables”.
En rueda de prensa, Gerardo Cleto López Becerra, presidente de ConComercioPequeño, calificó la medida como un «mensaje negativo a la sociedad» y una política recaudatoria que ignora las consecuencias económicas y sociales.
Críticas a los “impuestos saludables”
Refirió que durante la jornada de trabajo convocada por la Comisión de Hacienda el 8 de octubre, representantes de cámaras empresariales, cooperativas y centros de estudio presentaron datos que evidencian cómo estos aumentos fomentan el comercio informal y el ambulantaje. Sin embargo, sus argumentos fueron desestimados.
“El ‘impuesto saludable’ que promueven los legisladores de morena no existe. Las verdaderas políticas de salud se promueven con programas educativos e inversión en la infraestructura médica”, señaló López Becerra.
En el fondo, agregó, lo que vemos es una política recaudatoria neoliberal que afectará a más de un millón 200 mil establecimientos mercantiles, constituido por misceláneas, tiendas de abarrotes y minisúpers, así como a sectores populares de la población.
Agua potable y consumo forzado
Afirmó que el consumo de bebidas azucaradas no ha disminuido con impuestos previos, especialmente en zonas donde el agua potable es escasa o de dudosa calidad.
Además, en muchas colonias populares, las familias se ven obligadas a comprar refrescos o agua embotellada para acompañar sus alimentos, lo que evidencia el fracaso de las políticas públicas en materia de infraestructura hidráulica.
Tabaco ilegal: un mercado en expansión
El presidente de ConComercioPequeño comentó que el aumento en el precio del cigarro legal tampoco ha reducido el número de fumadores, por el contrario, ha impulsado el comercio ilícito.
Según el Instituto Nacional de Salud Pública, entre 2017 y 2023 el consumo de cigarros ilegales creció 240%, pasan. del 8.5% al 20.4% del mercado nacional.
Así, con el nuevo “impuesto saludable” a los cigarros, se estima que el precio de una cajetilla legal podría alcanzar los 100 pesos, mientras que en el comercio informal se venden por apenas 20 pesos.
Esta diferencia, dijo, ha provocado cambio masivo hacia productos de contrabando, sin regulación sanitaria y distribuidos en zonas como Tepito.
Recaudación fallida y desvío de recursos
Recordó que, en 2010, un aumento de siete pesos por cajetilla proyectaba ingresos por 42 mil millones de pesos, pero sólo se recaudaron 30 mil millones de pesos.
Además, lo obtenido por el IEPS no se ha destinado a mejorar hospitales, adquirir equipo médico o garantizar agua potable. En contraste, sí se ha utilizado para gastos de lujo de la clase política.
Riesgo para el comercio formal
López Becerra advirtió que los pequeños comerciantes serán los más afectados. Además de enfrentar competencia desleal de grandes cadenas, muchos son víctimas de extorsión por parte del crimen organizado, que los obliga a vender marcas de cigarros ilegales.
En estados como Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, hasta 90% de las tiendas tradicionales están bajo presión de grupos delictivos.
“El incremento de impuestos traería consecuencias catastróficas”, alertó al considerar que los legisladores perdieron la oportunidad de corregir el rumbo y proteger a los sectores vulnerables.