En noviembre del 2025, la inflación general anual se disparó a 3.80%, su nivel más alto desde junio, y por encima del 3.68% previsto por analistas.
El repunte desde 3.57% en octubre pasado significa tres meses consecutivos de aceleración y marca la inflación más elevada para un noviembre desde 2021.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los precios crecieron 0.66% respecto a octubre, impulsados por el fin del subsidio eléctrico de verano, el encarecimiento del transporte y el alza en productos agrícolas.
Ni siquiera las ofertas de El Buen Fin lograron contener la presión inflacionaria.
Los productos que más subieron
El golpe más fuerte vino de los energéticos y alimentos frescos, básicos en la mesa mexicana:
- Electricidad: 20.70%
- Colectivo: 4.90%
- Jitomate: 14.34%
- Loncherías, fondas, torterías y taquerías: 0.82%
- Vivienda propia: 0.23%
- Chile serrano: 24.76%
- Servicios profesionales: 10.93%
- Restaurantes y similares: 0.70%
- Calabacita: 17.05%
- Productos para el cabello: 2.00%
Estos incrementos se reflejan directamente en el gasto diario de los hogares, desde la factura de luz hasta el costo de preparar una comida sencilla.
Los productos que dieron un respiro
Algunos alimentos ayudaron a amortiguar el golpe inflacionario:
- Vino de mesa: -4.29%
- Aguacate: -7.28%
- Papa y otros tubérculos: -3.68%
- Ron: -5.43%
- Tequila: -2.65%
- Limón: -7.46%
- Pantalones para hombre: -1.75%
- Plátanos: -2.93%
- Naranja: -3.97%
- Frijol: -1.28%
Aunque estas bajas son relevantes, no alcanzaron a compensar el fuerte aumento en electricidad y verduras clave.
Inflación subyacente y no subyacente
La inflación subyacente —que excluye precios más volátiles— avanzó 0.19% mensual y se ubicó en 4.43% anual, hilando siete meses arriba del 4 por ciento.
La no subyacente creció 2.28% mensual, con frutas y verduras al alza (3.49%) y energéticos (2.97%), reflejando el fin del subsidio eléctrico en 11 ciudades.






