A menos de un año del arranque de la Copa Mundial de la FIFA 2026, México se prepara para recibir a más de cinco millones de visitantes internacionales y también debe hacerlo en materia de seguridad.
La empresa ELIM Seguridad Privada Intramuros destacó que la seguridad se convierte en un eje estratégico no sólo para garantizar la protección de turistas y ciudadanos, sino también para proyectar una imagen de país confiable, profesional y legalmente sólido.
Sin embargo, precisó, el panorama actual del sector de seguridad privada revela desafíos urgentes que deben atenderse con visión y responsabilidad.
Aunque existen seis mil 263 empresas registradas en el sector, se estima que por cada compañía formal operan cuatro irregulares, lo que significa que hasta 80% del mercado trabaja fuera de la ley, expuso.
Esta informalidad representa un riesgo operativo, jurídico y reputacional para las empresas contratantes, que podrían enfrentar sanciones de hasta cinco millones de pesos según la Ley REPSE (Registro de Prestadores de Servicios Especializados u Obras Especializadas).
Además, vulnera los derechos laborales de los trabajadores, de los cuales 24.9% carece de seguridad social.
Ynbal Adda, gerente general de ELIM Seguridad Privada Intramuros, consideró que la legalidad no es opcional, es la base de la estabilidad empresarial y de la confianza ciudadana.
“El Mundial no sólo es un evento deportivo de escala mundial. También es una oportunidad única para profesionalizar y elevar los estándares del sector de la seguridad privada en México”, afirmó.
Resaltó que ELIM está lista para asumir ese compromiso con responsabilidad y visión a largo plazo, ya que su infraestructura, experiencia, conocimiento y cobertura en el área metropolitana de la Ciudad de México le permite apoyar y cumplir con este reto, brindando soluciones integrales a la altura de un evento de esta magnitud y es que los esfuerzos deben observarse desde el sector público y del privado.
Inseguridad en sedes mundialistas, reto latente
Adda consideró que la percepción de inseguridad en las zonas metropolitanas donde se celebrarán los partidos es un reto latente.
Así, en Coyoacán, sede del Estadio Azteca, 40.6% de la población se siente insegura; en Zapopan, sede en Guadalajara, 44.6%; y en Guadalupe, sede en Monterrey, 52 por ciento.
Estas cifras, aunque muestran mejoras en algunos casos, evidencian la necesidad de reforzar la seguridad con proveedores profesionales y regulados.
Seguridad privada, clave para la economía
El sector de seguridad privada emplea a más de un millón de personas, representa 1.8% del PIB nacional y se ubica entre los 10 principales empleadores del país.
Su papel será decisivo para garantizar la tranquilidad en espacios públicos, inmuebles, instalaciones y eventos masivos durante el Mundial, y su desempeño influirá directamente en la experiencia de millones de visitantes y en la reputación internacional de México como anfitrión seguro.
Para evitar riesgos legales y operativos, ELIM propone un decálogo para contratar Seguridad Privada confiable, que incluye verificar registros oficiales, licencias vigentes, cumplimiento fiscal, afiliación a cámaras del sector, seguridad social para el personal, contratos claros y planes de capacitación.
Por ello, Adda considera que el Mundial es una oportunidad para elevar los estándares y la legalidad del sector.
Este llamado cobra especial relevancia en un país donde la tasa de informalidad laboral alcanzó 54.9% en mayo de 2025, y donde la percepción de inseguridad llegó al 63.2% en el segundo trimestre del año.
México tiene ante sí el reto de demostrar que puede ser un anfitrión seguro, profesional y legalmente sólido. La seguridad privada, bien contratada, será uno de sus pilares más visibles.