Ciudad de México, 11 jul. (AMEXI). – La mayoría de los cinco integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) está a favor de discutir posibles recortes a las tasas de interés, lo que significa abaratar el costo del dinero, según la reciente minuta de la institución.
Esto, ya que cuando el instituto central decide bajar las tasas de interés, los créditos se vuelven más baratos porque los bancos tienen como referencia la tasa del Banxico.
En la minuta de la decisión de política monetaria del 27 de junio del 2024, se vislumbra la postura de tres de los cinco miembros de la Junta de Gobierno del banco central por retomar el recorte de la tasa de interés de referencia, para la cual en esa ocasión la mayoría decidió mantenerla en 11.00%, por segunda ocasión consecutiva.
No obstante, esta opinión se manifestó antes de que se publicará el dato de inflación de junio del 2024, que se aceleró por cuarto mes consecutivo, al ubicarse en 4.98% anual, por arriba de lo esperado y la más alta desde el mismo mes del año pasado, debido sobre todo al fuerte incremento en diversas frutas y verduras.
Posturas individuales
La minuta revela que un miembro de la Junta de Gobierno de Banxico subrayó que hacer ajustes adicionales en las tasas de interés no implica dejar de mantener una postura restrictiva.
Agregó que el desafío estriba en definir el ritmo de dichos ajustes tomando en cuenta el comportamiento de la inflación respecto de las metas intermedias, los riesgos que prevalezcan, así como dar peso a las perspectivas del entorno inflacionario.
Otro miembro consideró que debe conservarse la cautela en la conducción de la política monetaria, al argumentar que el no modificar la tasa objetivo coadyuvará a mantener el anclaje de las expectativas de inflación y a fortalecer la credibilidad del Banco de México y su compromiso con el mandato prioritario de estabilidad de precios.
En tanto, otro integrante de la Junta de Gobierno del banco central estimó apropiado retomar los ajustes a la baja en la tasa de interés, con la finalidad de buscar un equilibrio más eficiente en la conducción de la política monetaria.
Sostuvo que con esta decisión se busca administrar los riesgos al alza y a la baja para la inflación, así como propiciar un movimiento ordenado de los mercados y de la economía en su conjunto, en cumplimiento del mandato constitucional.
Convergencia a meta de 3%
En cambio, otro miembro sostuvo que no se requiere reducir la tasa de referencia hasta que no se tenga mayor certeza de que la inflación, y en particular la subyacente, incluido el subcomponente de servicios, presenten una tendencia descendente y muestren una clara convergencia hacia la meta de 3 por ciento.
Afirmó que mantener la tasa sin cambio indica cautela y envía el mensaje de que no se está satisfecho con la dinámica inflacionaria. Sostuvo que la dirección de los ajustes futuros representará una señal aún más fuerte que el nivel de la tasa objetivo per se.
Esto contrasta con la postura de otro integrante, quien precisó que la decisión que tomó la Junta de Gobierno del Banxico el 27 de junio pasado de mantener en 11% la tasa de referencia “no significa que se deje de contemplar la posibilidad de recortes en las próximas reuniones”.
Abundó que el instituto central se encuentra en una etapa en la cual los avances en la desinflación y el grado de restricción monetaria prevaleciente permiten discutir la posibilidad de recortes y que, en su opinión, esto se hará en las próximas reuniones.
