Ciudad de México, 7 may. (Notimex). La nueva administración en México enfrenta el desafió de impulsar una reforma fiscal que mejor los ingresos del país, consideró la calificadora internacional Fitch.
La directora general de calificaciones soberana de Fitch Ratings, Shelly Shetty, calificó como históricas las elecciones presidenciales del 2 de junio en México.
Esto, no sólo por su tamaño, sino también por el hecho de que México está a punto de tener la primera mujer presidenta, agregó en el evento “Fitch on Mexico: Ciudad de México. Navegando la incertidumbre: Perspectivas del riesgo crediticio a la sombra del ciclo electoral”.
Ve continuidad con Sheinbaum
Apuntó que las encuestas le dan un margen increíblemente amplio a favor de Claudia Sheinbaum, candidata del partido gobernante Morena, con base en las cuales “ella parece ser la favorita para ganar las elecciones”.
“Si termina ganando las elecciones, entonces deberíamos esperar una continuidad política”, anticipó Shetty.
Cuestionada sobre los retos que enfrentará la siguiente administración en México, dijo que uno de ellos es el alto déficit fiscal aprobado este año de 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
La directiva de Fitch Ratings mencionó que el gobierno saliente cree que se puede reducir el déficit a la mitad el año próximo.
“Somos un poco cautelosos al respecto, porque la próxima administración también tendrá su propia prioridad. También hay presiones de gasto en México y eso podría hacer que la consolidación fiscal sea algo complicado”, acotó.
Ante ello, estimó, el nuevo gobierno en México enfrentará el desafío de hacer una reforma fiscal para mejorar los ingresos del país.
Comentó que a diferencia de otros sexenios, el gobierno actual en México no impulsó una reforma fiscal, sino que se centró en abordar algunos problemas de administración que han dado frutos.
Resaltó que la recaudación tributaria aumentó a alrededor de 14% del PIB, pero cuestionó que este comportamiento pude continuar o no durante los próximos seis años.
“Pensamos que tal vez sea necesaria otra reforma más estructural de los ingresos tributarios”, insistió Shetty.
Esto, subrayó, lleva a otro desafío, que es la aprobación de las reformas en la siguiente administración, ya que ello dependerá del tipo de Congreso que enfrente la próxima Presidenta.
El punto de partida, estimó, es que si gana Claudia Sheinbaum, tal vez habrá mayoría simple en el congreso, lo que podría facilitar la aprobación de los presupuestos anuales, incluso de una reforma fiscal, pero para ello habrá que esperar el desarrollo de las elecciones.
Nearshoring, una oportunidad
La directora general de calificaciones soberana de Fitch Ratings destacó que una de las oportunidades que tendrá el nuevo gobierno es la relocalización de empresas o nearshoring.
“De América Latina, México quizás sea el mejor lugar para atraer inversiones por el nearshoring”, afirmó.
Además, la próxima presidenta heredará una economía en buena forma, con baja tasa de desempleo, una inflación moderada y un banco central muy independiente, “así que eso también es un oportunidad para la próxima administración”.
Seguirá apoyo a Pemex
Sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), anticipó que el siguiente gobierno seguirá apoyando a la empresa petrolera, como lo ha hecho la administración actual.
Mencionó que si Pemex fuera una empresa competitiva y rentable no tendría calificación tan baja, incluso contribuiría a elevar la nota soberana de México en un nivel más.